La jueza Jia Cobb ordenó a la administración de Donald Trump retirar a dos mil 300 soldados que desplegó hace cuatro meses en Washington DC, para supuestamente apoyar las labores de la policía local.
En ese sentido, dictaminó que esta medida fue ilegal dado que el Departamento de Defensa excedió los límites de su autoridad, cuando envió a la Guardia Nacional para “misiones no militares de disuasión del crimen” sin una solicitud de las autoridades de esa ciudad.
Mientras tanto la Casa Blanca defendió la actuación del mandatario. Abigail Jackson, portavoz presidencial, aseguró que Trump actuó dentro de sus facultades y calificó la demanda presentada en Washington como un intento de “socavar esfuerzos exitosos para reducir la delincuencia violenta”.
El fallo se produce en medio de múltiples batallas legales en todo el país, mientras Trump impulsa una política de seguridad que desafía restricciones que limitan el uso de tropas para hacer cumplir la ley dentro del territorio estadounidense.
Cabe recordar que la administración Trump puede apelar la decisión en un plazo de 20 días, y que además se han ordenado despliegues similares en Los Ángeles, Chicago y Portland, Oregón
Las autoridades demócratas de esas ciudades han interpuesto recursos para bloquear el despliegue, al considerar que constituye un uso politizado y militarizado de la fuerza federal.