El programador, periodista y activista en Internet, el australiano Julian Assange, demostró al mundo que se puede enfrentar con la verdad a la fuerza política y militar más grande del mundo, a la que es considerada la nación más poderosa del planeta.
Julian Assange y su colaborada Chelsea Manning, hicieron la filtración de documentos más grande de la historia, poniendo en jaque al gobierno estadounidense.
Chelsea Manning una exmarine, fue quien desde el interior de las dependencias estadounidenses recopiló la información, considerando que era su deber social y moral con la sociedad, y se la entregó a Assange para poder crear WikiLeaks y hacerla pública.
Miles de cables, vídeos, correos electrónicos y documentos de información clasificada, salieron a la luz a través de la plataforma, espacio para poner al acceso del público toda esta información de interés nacional e internacional.
“Lo que Julian Assange busca, es encontrar estos documentos que dentro de su propia ideología, los gobiernos no quieren que sus ciudadanos conozcan, que son de interés público y tratar de ponerlos en perspectiva para que la gente lo conozca, para que la gente pueda tener un foro de discusión, es por eso que en 2006, él registra el dominio de WikiLeaks”, dijo Octavio Castillo, periodista especialista en tecnología.
Agregó: “en esta plataforma él busca que sea un espacio anónimo, en donde aquellos que tengan información puedan compartirla con toda la seguridad de que nadie va a poder conocer su nombre, ni la manera en que estos documentos llegaron a poder público”.
Aunque WikiLeaks comenzó a operar desde 2006, fue hasta 2010 que tomó notoriedad en todo el mundo, con la filtración de este video.
Se trata de un ataque militar de las tropas estadounidenses en Bagdad, disparando contra civiles, entre ellos dos reporteros de la agencia Reuters.
El video dio la vuelta al mundo y dejó al descubierto los crímenes de guerra cometidos por Washington en Irak y Afganistán.
Se publicó acompañado de documentos que revelan más ataques, actos de tortura y órdenes para acabar con todo lo que se pusiera enfrente de las tropas norteamericanas.
Julian Assange, a través de cinco de los medios más importantes del mundo y a través de WikiLeaks, puso a disposición del mundo toda esa información, lo que significó un antes y un después, tanto en la filtración de información, como en el mundo del periodismo.
“Algo que hace Julian Assange y lo hace muy bien, a diferencia de otros filtradores de documentos que existen como el propio Edward Snowden, es que Julian Assange, le da un tratamiento a la información, pone en contexto y se la entrega a los editores de grandes periódicos en el mundo”, expuso Octavio Castillo.
Dijo que de esa forma son los propios periodistas quienes interpretan la información, le dan contexto y se la presentan al público en general.
Internet, la herramienta que hoy utilizamos para prácticamente todo, fue fundamental, ya que aunque a través de la historia de Estados Unidos ha habido casos de espionaje y filtración de documentos, Internet hizo que el mundo entero, que cualquier persona con acceso a internet pudiera conocer esta información, algo a lo que nunca se había enfrentado la Unión Americana.
Octavio Castillo expresó que Julian es un gran precursor de la filtración o de descubrir estos documentos a través de Internet:
“Pero también por el otro lado, esta filtración de documentos ocurre cuando Internet 2.0 empieza a despegar, ya no es el Internet, solamente de las páginas de texto, ya podemos tener acceso a escaneos a imágenes, etc, etc, lo que lo hace importante también, es el hecho de que pone en evidencia la seguridad de las bases de datos gubernamentales, de donde se toma esta información”.
A partir de entonces, Julian Assange se convirtió en enemigo público número uno de estados unidos y fue perseguido por las autoridades, lo que lo obligó a refugiarse en diversas partes del mundo, por el temor, afirma, de ser asesinado por agentes especiales de Estados Unidos.
En agosto de 2012, el gobierno del entonces presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció que le otorgaría asilo diplomático al fundador de WikiLeaks y estuvo resguardado por siete años en la embajada de ese país en Gran Bretaña, tras haber sido acusado por autoridades de Suecia por presuntamente haber cometido delitos sexuales; Assange siempre sostuvo que se trataba de un pretexto para entregarlo a Estados Unidos.
“Si me pregunta cómo lidio con las dificultades de estar confinado, bueno, en realidad mi mente no está confinada. Hemos guiado a la organización a través de esta dificultad, lo estamos haciendo, la cantidad de publicaciones que hacemos por día aumenta con el tiempo, el apoyo político está aumentando con el tiempo”, comentó en otro momento Julian Assange, activista y periodista.
“Ahora tenemos el apoyo de esencialmente todo un continente, de América Latina y el fuerte apoyo de mi circunstancia personal por parte del pueblo ecuatoriano y del gobierno de Rafael Correa”, mencionó.
Sin embargo, cuando Correa dejó la presidencia y Lenín Moreno fue elegido nuevo mandatario, toma la decisión de retirar el asilo a Assange, y el 11 de abril de 2019, fue detenido por las autoridades británicas, dentro de la embajada ecuatoriana, en respuesta a una petición de extradición del gobierno estadounidense.
Desde ese día y hasta hoy Julian se encuentra preso en Londres, a la espera de ser extraditado, tras el visto bueno del gobierno británico para entregarlo a Estados Unidos.