La junta militar de Myanmar aseguró este martes que considerará las recomendaciones realizadas por la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) para solventar la crisis que atraviesa el país pero solo cuando vuelva la estabilidad.
Así, el jefe de la junta, el general Min Aung Hlaing, dijo que la estabilidad es la principal prioridad en el país, lo que implica mantener el orden y la ley y restaurar la paz y la tranquilidad.
Sus palabras llegan a raíz de la cumbre de la ASEAN celebrada el sábado en Yakarta, Indonesia, para abordar la situación en Birmania.
Los líderes de los países que forman la asociación han expresado su preocupación por la muerte de cientos de civiles a manos del ejército tras el Golpe de Estado del 1 de febrero.
Durante el encuentro, las partes han sugerido implementar una hoja de ruta de cinco pasos que sirva al interés del país, según informaciones del diario The Irrawaddy.
El general, por su parte, indicó que considerará su implementación siempre y cuando el plan vaya acorde con los principios de la Carta de la ASEAN.
En un comunicado, la junta informó de los avances en Myanmar y justificó la intervención militar en el país.
Además, habló de las protestas contra la junta y el futuro de los programas y las actividades de la misma.
La junta sigue insistiendo en que en las elecciones del 8 de noviembre se produjo un fraude, por lo que su intervención tiene como objetivo, en teoría, el restablecimiento de la democracia en el país asiático.
Asimismo, defendió las medidas tomadas durante las protestas dada la violencia de las mismas.
Sin embargo, el bloque ha fracasado a la hora de lograr que los militares cedan y pongan en libertad a los políticos y activistas encarcelados desde el Golpe de Estado.
Desde entonces, al menos 4 mil 484 civiles han sido arrestados por las fuerzas, según informaciones de Asociación de Asistencia a Presos Políticos de Myanmar (AAPP).