Kari Lake, la republicana derrotada en la contienda por la gubernatura de Arizona, impugna formalmente su derrota ante la demócrata Katie Hobbs y pide a un tribunal que descarte los resultados electorales certificados del condado más poblado del estado y la declare ganadora o vuelva a ejecutar la elección. elección de gobernador en ese condado.
La demanda presentada el viernes por la noche por Lake se centra en las largas filas y otras dificultades que experimentaron las personas mientras votaban el día de las elecciones en el condado de Maricopa. La impugnación presentada en el Tribunal Superior del Condado de Maricopa también alega que cientos de miles de votos se emitieron ilegalmente, pero no hay evidencia de que sea cierto.
Lake se ha negado a reconocer que perdió ante Hobbs por más de 17 mil votos.
El candidato a gobernador respaldado por Donald Trump ha bombardeado el condado de Maricopa con quejas, en gran parte relacionadas con un problema con las impresoras en algunos centros de votación que provocó que las boletas se imprimieran con marcas que eran demasiado claras para ser leídas por los tabuladores en el lugar.
Las filas se acumularon en algunos lugares de votación, lo que alimentó las sospechas republicanas de que algunos partidarios no pudieron emitir su voto, aunque no hay evidencia de que haya afectado el resultado. Los funcionarios del condado dicen que todos pudieron votar y se contaron todas las boletas legales.
Lake demandó a los funcionarios del condado de Maricopa ya Hobbs en su cargo actual como secretaria de estado de Arizona.
Sophia Solis, vocera de la oficina del secretario de estado, dijo que la demanda de Lake estaba siendo revisada, pero no hizo ningún otro comentario sobre la presentación.
Jason Berry, un portavoz del condado de Maricopa, se negó a comentar sobre la solicitud de Lake de descartar los resultados de las elecciones del condado en la carrera por el gobernador. Pero dijo que el condado “respeta el proceso de la contienda electoral y espera compartir datos sobre la administración de las elecciones generales de 2022 y nuestro trabajo para garantizar que todos los votantes legales tengan la oportunidad de emitir su voto”.
Hobbs, en una publicación en su cuenta de Twitter, calificó la demanda como “el último intento desesperado de Lake de socavar nuestra democracia y anular la voluntad de los votantes”. Publicó una declaración de su gerente de campaña que calificó la demanda como una “farsa” y dijo que su campamento se mantuvo enfocado en “prepararse para comenzar a trabajar en el primer día de la administración de Katie Hobbs”.
La demanda de Lake dice que los republicanos se vieron afectados de manera desproporcionada por los problemas en el condado de Maricopa porque superaron a los demócratas el día de las elecciones 3-1. Los líderes republicanos habían instado a sus votantes a esperar hasta el día de las elecciones para votar.
A fines de noviembre, Lake presentó una demanda de registros públicos exigiendo que el condado de Maricopa entregue los documentos relacionados con las elecciones. Ella buscaba identificar a los votantes que podrían haber tenido problemas para emitir su voto, como las personas que se registraron en más de un centro de votación o aquellos que devolvieron una boleta por correo y también se registraron en un lugar de votación.
Durante el verano, un juez federal también rechazó una solicitud de Lake y Mark Finchem, el candidato republicano derrotado a secretario de estado, de exigir el conteo manual de todas las papeletas durante las elecciones de noviembre.
Desde entonces, el juez ha sancionado a los abogados que representan a Lake y Finchem, diciendo que “hicieron afirmaciones fácticas falsas, engañosas y sin fundamento” en su demanda. Los abogados le dijeron al tribunal que sus afirmaciones eran “jurídicamente sólidas y respaldadas por pruebas sólidas”.
Hobbs, en su papel de secretaria de estado, solicitó a un tribunal que comience un recuento estatal automático requerido por ley en tres contiendas decididas por menos de medio punto porcentual.
La carrera por el cargo de fiscal general fue una de las contiendas más reñidas en la historia del estado, con el demócrata Kris Mayes superando al republicano Abe Hamadeh por solo 510 votos de los 2,5 millones emitidos.
También se contarán las contiendas por superintendente de instrucción pública y un escaño legislativo estatal en los suburbios de Phoenix, pero los márgenes son mucho mayores.