Los sindicatos de Argentina dieron su primera demostración de fuerza contra el ajuste económico y las reformas que impulsa el Gobierno del ultraderechista Javier Milei. Bajo el lema “La patria no se vende” trabajadores realizaron una huelga general.
Al menos 80 mil personas se manifestaron en Buenos Aires, según datos de la policía, aunque las autoridades discrepan y minimizaron las acciones, como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien la consideró “un fracaso total”.
Sindicatos de aceiteros, periodistas, trabajadores de la cultura, de hospitales, de la ciencia; así como miembros de organizaciones barriales, de derechos humanos y de otros sectores participaron de la manifestación.
En entrevista con El Noti el Once, Santiago Sautel, director del medio Realpolitik, habló de las medidas que quiere implementar el mandatario argentino.
“No tengo ninguna simpatía por Milei, pero es muy caprichoso pensar que una persona puede solucionar en 45 días, años, por no decir décadas de desastre macroeconómico”, dijo Santiago Sautel, director del grupo Real Politik, en entrevista con El Noti el Once.
Milei asumió el Gobierno y se puso como objetivo frenar la inflación rampante en base a dos grandes proyectos: un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que espera confirmación parlamentaria o judicial, y una llamada “ley ómnibus”.
Según el Gobierno, las medidas de ajuste servirán para contener una inflación anual de 211%, récord en 30 años. Además, la devaluación del 50% y la liberación del precio de los combustibles, entre otras decisiones de Milei, recortaron fuertemente el poder adquisitivo de asalariados y jubilados.
“Al argentino promedio ya no le da el dinero, está tocando fondo y no se puede ajustar más”, puntualizó Sautel sobre la subida de precios e inflación actual en ese país.
Si bien los sondeos muestran que el presidente tiene entre 47% y 55% de imagen positiva, también indican una caída respecto al 55.7% de los votos que obtuvo al ganar.
Milei, en silencio
Santiago Sautel considera que “políticamente” a Milei no le conviene involucrarse, por lo que guarda silencio: tiene un nivel de conducción muy raro, que a veces sale a decir cosas que no debería.
“Argentina (en términos económicos) es un desastre, en 2001 fue de los últimos 40-50 años la peor crisis que nos ha tocado vivir, pero yo creo que esta es peor, porque en el 2001 veníamos de los 90’s con un gran bienestar y ahora nos encontramos con un deterioro”, agregó Sautel.
Una sociedad organizada
La protesta fue convocada por la mayor central sindical de Argentina, la Confederación General del Trabajo (CGT), de orientación peronista, en rechazo a los cambios por decreto del régimen laboral que impulsa Milei, que limitan el derecho de huelga y afectan la financiación de los gremios.
La estatal Aerolíneas Argentina, la mayor aerolínea del país, se unió a la huelga y canceló 196 de sus vuelos, lo que según la Presidencia afectó a unos 20 mil pasajeros.
La huelga general fue acompañada por la Confederación de Trabajadores Argentinos (CTA), segunda en tamaño, a la que luego se sumaron gremios y organizaciones como Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.
Miles de manifestantes también se congregaron en Corrientes, Rosario, Córdoba, Mendoza, Tucumán y Mar del Plata, entre otros puntos.
La protesta se replicó en menor escala en Madrid, Montevideo, Londres, Berlín, Brasilia y París, entre otras ciudades.