Hamás envió el sábado una delegación a El Cairo, aunque no participará en las negociaciones del fin de semana en busca de una tregua con Israel en Gaza y la liberación de rehenes en manos del grupo islamista tras diez meses de guerra.
“La delegación se reunirá con funcionarios de los servicios de inteligencia egipcios para ser informada de la evolución de la ronda de conversaciones sobre el alto el fuego en Gaza (…). Pero esto no significa que vaya a participar en las negociaciones para una tregua en Gaza “, afirmó un alto cargo de Hamás el sábado.
La guerra en Gaza, desencadenada por el sorpresivo ataque de Hamás el 7 de octubre en territorio israelí, ha devastado al estrecho territorio palestino y provocado desplazamientos masivos de la población, enfrentada a una dura crisis humanitaria.
Los mediadores Estados Unidos, Egipto y Qatar llevan meses tratando de poner fin al conflicto. La Casa Blanca afirmó el viernes que se habían registrado avances, pero aún persiste el descuerdo sobre la presencia permanente de las tropas israelíes en la frontera entre Gaza y Egipto.
El alto cargo de Hamás indicó que el grupo insistirá en la necesidad de sacar a todas las tropas israelíes de Gaza, territorio que gobierna desde 2007, incluido “de la zona fronteriza con Egipto“, conocida como “corredor Filadelfia“.
El movimiento islamista, catalogado como organización “terrorista” por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, rechaza que se lleven a cabo nuevas negociaciones y reclama aplicar el “plan Biden“, la hoja de ruta presentada por el presidente estadounidense el 31 de mayo.
“Un paso fundamental”
Un alto cargo de Hamás reiteró el sábado que el movimiento quiere “la aplicación y no la renegociación” de dicho plan, que aceptó en julio.
El “plan Biden“, que Washington presentó como una propuesta de Israel, contempla una tregua de seis semanas, la retirada de las fuerzas israelíes de las zonas densamente pobladas de Gaza y la liberación de rehenes.
En una segunda fase prevé que las tropas se retiren totalmente del territorio palestino.
Pero el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, considera que el control del corredor en la frontera egipcia es necesario para impedir que Hamás se rearme.
La Casa Blanca indicó que el director de la agencia federal CIA, William Burns, participa en las conversaciones en El Cairo, junto con los jefes de los servicios de inteligencia israelíes.
“Las conversaciones tienen lugar en El Cairo (…) en preparación de una ronda ampliada de negociaciones que comenzará el domingo”, declaró una fuente egipcia cercana a las conversaciones.
“Washington está analizando nuevas propuestas con los mediadores para reducir la distancia entre Israel y Hamás, y los mecanismos para aplicar” el plan.
La fuente egipcia afirmó que las negociaciones del domingo serán “un paso fundamental para formular un acuerdo que se anunciará si Washington consigue presionar a Netanyahu”.
Evitar una escalada
El ejército israelí anunció que el viernes murieron tres reservistas en el centro de la Franja, dos de ellos por “la explosión de una bomba” y otro en combates.
Esas muertes eleva a 338 el balance de militares israelíes fallecidos en Gaza desde el inicio de la operación terrestre israelí, el 27 de octubre.
La Defensa Civil de Gaza indicó por su lado que 35 palestinos murieron el viernes en bombardeos israelíes.
“Hemos encontrado muertos en la calle, abatidos por francotiradores. La situación es inimaginable”, dijo Hamed al Dali, un habitante de Jan Yunis, en el sur de la Franja, cuya casa fue “destruida”.
El comando militar israelí indicó que “decenas de terroristas” habían sido “eliminados en combates cuerpo a cuerpo y bombardeos en Rafah“, en el sur del territorio, desde el viernes; y que sus fuerzas también mataron a otros “terroristas” en Ciudad de Gaza, en el norte.
Washington considera que un alto el fuego ayudaría igualmente a evitar una conflagración regional, incluyendo un posible ataque contra Israel por parte de Irán y sus aliados, en represalia por el asesinato del jefe de Hamás el 31 de julio en Teherán, imputado a Israel.
El conflicto atizó también las tensiones entre Israel y el movimiento libanés pro-iraní Hezbolá, que abrió un frente en la frontera entre ambos países.
Este sábado, el movimiento chiita reivindicó más de 10 ataques contra tropas y posiciones israelíes, sobre todo con drones explosivos.
La agencia de prensa libanesa ANI informó de bombardeos israelíes en el sur de Líbano.