En Carolina del Norte, miles de latinas y latinos permanecieron en sus hogares ante el temor a posibles redadas del servicio de migración.
Por tercer día consecutivo, alrededor de 30 mil alumnas y alumnos no acudieron a las escuelas.
En ciudades como Raleigh, Charlotte y Asheville, el miedo a las detenciones también dejó en casa a miles de personas trabajadoras.
Comercios cerrados en zonas comunitarias
En áreas conocidas como “El Barrio”, donde existe una fuerte presencia de población latina, numerosos comercios permanecieron cerrados debido al clima de incertidumbre.
La concejal demócrata Kim Rooney presentó una demanda para impedir que instalaciones públicas sean usadas por agentes migratorios durante operativos.
“Que las instalaciones de la ciudad de Asheville no sean utilizadas para actividades de aplicación de las leyes migratorias”, dijo Kim Rooney.