
En Canadá, los liberales ganaron las elecciones de primer ministro y de la Cámara de los Comunes, en una remontada debida, en buena parte, a los discursos del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Mark Carney continuará con su mandato en un contexto en el que el nacionalismo se reavivó en Canadá, luego de las declaraciones de Trump, quien manifestó que dicho país podría convertirse en el estado número 51 de Estados Unidos.
Fueron estas declaraciones y la forma en la que el anterior primer ministro manejó la situación, lo que ocasionó la crisis política que obligó a Justin Trudeau a renunciar en marzo de este año.
Los liberales consiguieron, según las últimas cifras, 168 escaños, lo que no es suficiente para la formación de un gobierno de mayoría, pues les hacen falta cuatro más para llegar a los 172.
The polls are now closed.
— Mark Carney (@MarkJCarney) April 29, 2025
For 37 days, in every corner of this country, our team worked to build a stronger Canada.
Thank you to everyone who put so much into this campaign. pic.twitter.com/1Xj0R1B094
En contraposición, los conservadores liderados por Pierre Poilievre alcanzaron 144 escaños, por lo que los liberales tendrán que negociar con ellos.
En el contexto de la indignación canadiense por la política de Trump, Mark Carney encabezó los posicionamientos de defensa de la soberanía nacional frente a lo que calificó como “traición estadounidense”.
“Hemos superado el impacto de la traición estadounidense. Pero nunca debemos olvidar las lecciones. Tenemos que cuidar de nosotros mismos”, indicó Carney.
Por su parte el líder conservador, Pierre Poilievre, reconoció el triunfo de Carney y llamó a la unidad de los canadienses para hacer frente a las tarifas de Trump y a las políticas que llamó irresponsables.
“Quiero agradecer al primer ministro Carney por liderar este gobierno minoritario. Tendremos la oportunidad de debatir y discrepar, pero hoy estamos juntos como canadiense”, señaló Poilievre.
El primer reto de Carney y de los liberales, será sentarse con Donald Trump y negociar entre dos naciones soberanas la nueva relación económica y en materia de seguridad.