El Ministerio libio del Interior desmintió que se hubiera recurrido a un uso excesivo de la fuerza tras la evasión de dos mil migrantes de un centro de detención en Trípoli, la víspera, en la que murieron 6 detenidos.
La operación de seguridad” tras la evasión del centro de detención de Mabani fue “llevada a cabo con profesionalidad y sin un uso excesivo de la fuerza, respetar los derechos humanos en la cuestión migratoria”, indicó el ministerio en un comunicado.
Las autoridades libias destacaron que se produjo una “estampida” durante “la evasión de centenares de detenidos y eso provocó la muerte de un migrante en situación irregular” y que otros resultaran “heridos”, así como “numerosos policías”.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), seis migrantes murieron y 24 resultaron heridos “cuando guardias armados empezaron a disparar tras un tumulto y un intento de evasión”.
Por su parte, un responsable del Ministerio del Interior informó el viernes que unas dos mil personas se escaparon del centro, pero obvió cualquier referencia a los disparos de las fuerzas de seguridad.
La OIM exigió a las autoridades que “dejen de utilizar la fuerza excesiva y acaben con las detenciones arbitrarias, además de retomar los vuelos para que los migrantes se puedan ir” de Libia.
Unos “10 mil hombres, mujeres y niños se encuentran encerrados con unas condiciones muy precarias en centros de detención oficiales” libios, según esta misma fuente.
Libia representa un importante punto de paso para decenas de miles de migrantes, la mayoría de ellos de países del norte de África, que intentan llegar a Europa a través de las costas italianas, a unos 300 kilómetros de Libia.