Las redadas contra migrantes siguen dejando víctimas en el mundo, a quienes se les violan sus derechos humanos. Hoy, Libia anunció que detuvo a 4 mil de ellos, incluyendo mujeres y niños, que serán deportados a su país de origen.
Los migrantes fueron distribuidos en centros de detención tanto en la ciudad de Trípoli como en localidades próximas, lugares en los que los internos sufren abusos y malos tratos, según activistas de derechos humanos.
Cabe destacar que el poblado de Gargaresh, donde fue detenido el grueso de estas personas, es una zona de paso hacia el mediterráneo para migrantes y refugiados que proceden de África y oriente medio en busca de una vida mejor en Europa.
Por su parte, las autoridades afirman haber implementado una campaña para evitar la inmigración ilegal y el narcotráfico.