El presidente de Corea del Norte, Kim Jong Un, dijo que responderá con armas nucleares a las constantes amenazas, informó la agencia estatal KCNA, después de que el ejército norcoreano efectuara el lanzamiento de un misil intercontinental este viernes.
Kim aseguró que “responderán a los misiles nucleares con armas nucleares y a una confrontación total con un órdago total”.
LA KCNA precisó que Kim asistió al lanzamiento del misil balístico intercontinental (ICBM) Hwasong-17 este viernes, e instó a “acelerar la disuasión nuclear” ante la peligrosa situación que se vive en la península.
El nuevo misil balístico intercontinental Hwasong-17, al que se definió como un “hito crucial en el fortalecimiento de las fuerzas nucleares” del país, voló 999.2 kilómetros con un apogeo de 6.040,9 kilómetros antes de caer en aguas del mar de Japón, según detalló el artículo de KCNA, cuyos datos sobre el proyectil, que aterrizó a 200 kilómetros de las costas del norte de Japón, están en línea con lo que reportaron Tokio y Seúl en la víspera.
Tras el lanzamiento el líder norcoreano aseguró que “la peligrosa situación” que se vive en la región, marcada por las repetidas pruebas de armas norcoreanas y las grandes maniobras militares de Seúl y Washington, exige “de manera aún más urgente a su país acelerar el fortalecimiento de la disuasión nuclear de manera abrumadora y considerable”.
EUA y aliados prometen presionar a Corea del Norte tras lanzamiento de misil
La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, y los líderes de Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda y Canadá prometieron presionar a Corea del Norte en una reunión de emergencia este viernes 18 de noviembre, después de que Pyongyang lanzara un misil balístico intercontinental.
Unas horas después de que Corea del Norte lanzara un misil, que Japón afirma que tiene la capacidad de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos, Harris se reunió con varios aliados de su país al margen de una cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Bangkok.
“Condenamos firmemente estas acciones y reiteramos el llamado para que Corea del Norte cese estos actos ilegales y desestabilizadores. En nombre de Estados Unidos, reafirmo nuestro férreo compromiso con nuestras alianzas de la región del Indo-Pacífico”, dijo Harris a los periodistas antes del inicio de la reunión.
Japón afirmó que el misil cayó en sus aguas. La Casa Blanca dijo en un comunicado que los seis líderes que participaron en la reunión advirtieron de una “respuesta firme y decidida” si Corea del Norte lleva a cabo una prueba nuclear.
Los líderes acordaron que sigue “abierta una vía de diálogo” y llamaron a Corea del Norte a “abandonar las provocaciones sin motivo y retornar una diplomacia seria y sostenida”.
Además, en una velada referencia a China, que es el principal apoyo de este empobrecido y aislado país, el comunicado también hace un llamado a todos los miembros de la ONU a “implementar plenamente” las resoluciones del Consejo de Seguridad, que impuso duras sanciones para Corea del Norte.
Un alto responsable que acompaña a Harris dijo, bajo condición de anonimato, que Estados Unidos se esforzará por conseguir que China, principal aliado de Corea del Norte, se una a los países que condenan el lanzamiento y “utilice su influencia” sobre Pyongyang.
“La acción de hoy fue una nueva escalada”, dijo el funcionario, ya que el misil tiene “la capacidad de llegar a Estados Unidos y a muchos otros países del mundo”.
Este lanzamiento se produce en un momento de crecientes tensiones con Corea del Norte y Estados Unidos, que cree que el país puede estar preparando un séptimo ensayo nuclear.