La primera ministra británica, Liz Truss, realizará su primera reunión de Gabinete este miércoles y se enfrentará a sus oponentes políticos durante la sesión semanal de Preguntas al Primer Ministro en la Cámara de los Comunes, esto, luego de que designó un Gobierno diverso en género, que apoya sus opiniones sobre el libre mercado.
Truss, de 47 años, fue nombrada primer ministro por la reina Isabel II el martes, después de ganar una elección interna para encabezar el gobernante del Partido Conservador.
Casi en inmediato, Truss eliminó a muchos ministros de la administración del exprimer ministro, Boris Johnson, en particular a aquellos que habían respaldado a su rival en el liderazgo.
Nuevo Gabinete
En ese sentido, la primera ministra nombró a Kwasi Kwarteng su jefe del Tesoro, un papel clave para un Gabinete cuya bandeja de entrada está dominada por la crisis energética desencadenada por la invasión rusa de Ucrania. Situación que amenaza con llevar las facturas de energía a niveles inasequibles, cerrar negocios y dejar a las personas más pobres del país temblando.
Asimismo, la aliada de Truss, Therese Coffey, se convirtió en la primera viceprimera ministra de Gran Bretaña y también dirige el Ministerio de Salud, mientras el Servicio Nacional de Salud, financiado por el Estado, lidia con la creciente demanda y el agotamiento de los recursos a raíz de COVID-19.
Por primera vez, de acuerdo con medios locales, ninguno de los “grandes cargos de Estado” está ocupado por un “hombre blanco”. Prueba de ello, señalan, es que James Cleverly, cuya madre es de Sierra Leona, es el secretario de Asuntos Exteriores, y Suella Braverman, de ascendencia india, fue nombrada ministra del Interior, responsable de migración y orden público.
En su primer discurso como primera ministra el martes, Truss dijo que recortaría los impuestos para estimular el crecimiento económico y se ocuparía de la crisis energética, aunque ofreció pocos detalles sobre cómo implementaría esas políticas. Se espera que revele sus aviones energéticos el jueves.
Los medios de comunicación británicos informaron que Truss planea limitar las facturas de energía. El costo para los contribuyentes de ese paso podría alcanzar los 100 mil millones de libras (116 mil millones de dólares).
“No debemos desanimarnos por los desafíos que enfrentamos. Por fuerte que sea la tormenta, sé que los británicos son más fuertes”, dijo Truss en su primer discurso como primera ministra.
Despedida de Boris
El pasado 7 de julio, el exprimer ministro, Boris Johnson, anunció su dimisión, tras perder el apoyo de su Partido Conservador en un contexto de múltiples escándalos. Se despidió del Parlamento británico en su última sesión de preguntas, en la que defendió su trayectoria.
Antes de ello, hubo una avalancha de llamamientos hacia Johnson para que éste abandonara su cargo. Esto se produjo ante la ola de renuncias por parte de los miembros del Gabinete, que arrancó con la dimisión del canciller de Hacienda, Rishi Sunak, y el secretario de Salud, Sajid Javid.
En total, 57 conservadores dejaron sus puestos en el equipo de Johnson, debido a que los conflictos sociales se multiplicaban por la subida de los precios, el “Partygate” y la administración de Johnson recibía acusaciones por violencia sexual.
El escándalo del “Partygate” se refiere a las numerosos fiestas celebradas en Downing Street durante los confinamientos de 2020 y 2021. Se acusó a Johnson de haber mentido cuando dijo que nunca hubo fiestas, justo antes de la publicación de un muy esperado informe interno al respecto.