El candidato del Partido de los Trabajadores (PT) y expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, está ocho puntos por encima de Jair Bolsonaro en el primer sondeo de cara a la segunda vuelta del 30 de octubre, aunque el ultraderechista reduce la desaprobación de su gobierno y le supera por primera vez entre ciertos grupos de electores.
Hay un sector en el que Bolsonaro ha tomado una ligera ventaja sobre Lula. Así, aunque el margen de error podría suponer un empate técnico, por ahora, según el sondeo de Ipec, el 47% de este electorado votaría el presidente brasileño frente al 45% que daría su apoyo al aspirante del PT.
Es la primera vez que se pone por delante de Lula entre este segmento de la población. A medida que se acercaba la cita con las urnas del pasado domingo 02 de octubre Bolsonaro ha estado recuperando el terreno perdido, si bien siempre ha estado por detrás de su rival, quien logró seis millones más de votos que él en primera ronda.
No obstante, Lula continúa al frente también en este último sondeo, logrando 51% de la intención de voto frente a 43% de Bolsonaro.
Por otro lado, el electorado brasileño tiene claro el sentido de su voto, así lo han manifestado 92% de los encuestados, ya que sólo 8% asegura que todavía podría cambiarlo; 40% no votaría de ninguna manera por Lula, mientras que 50% opina igual con respecto a Bolsonaro.
Donde no parece que el escenario pueda variar, por el momento, es en la predilección que Lula obtiene entre los electores racializados y aquellos de ingreso más bajos. El del PT cuanta con la intención de voto de 55% entre los votantes del primer grupo, así como entre 64% del segundo estamento.
Por su parte, sólo 39% de los negros y 29% de quienes tiene rentas más bajas, alrededor de un salario mínimo (192 euros), votaría por la reelección de Bolsonaro dentro de tres semanas.
Es en el grupo de votantes con rentas altas, más de cinco salarios mínimos (unos 960 hacia arriba) donde el ultraderechista obtendría más apoyos, una circunstancia que se ha venido repitiendo en sondeos anteriores; 65 % le daría su voto, frente a 30% que apostaría por Lula. En rentas medias también se impone por poco Bolsonaro, con 49% frente a 44%
Lula gana también entre el electorado femenino y masculino, con 53% y 49%, respectivamente, frente a 40% de mujeres y 45% de hombres que daría su apoyo a Bolsonaro. Durante toda la campaña el equipo del presidente ha intentado sin éxito virar la mala imagen que tiene entre las votantes, apoyándose incluso en la imagen de la primera dama, Michele Bolsonaro.
Entre los católicos, Lula está por delante con 59% frente a 36% de su rival, que sí tiene mejor acogida entre los electores evangelistas, 61% le prefiere antes que al del PT, con 31%.
En la distribución territorial, Lula tiene una amplia ventaja en el noreste, mientras que Bolsonaro es el preferido en el sur, norte y centro oeste. En la región sureste, en la que se encuentran los tres mayores centros electorales –Río de Janeiro, Minas Gerais y Sao Paulo– hay una situación de empate técnico.