El presidente francés, Emmanuel Macron, convocó un consejo de defensa “excepcional” este jueves para abordar el caso del programa de espionaje Pegasus de fabricación israelí a raíz de informaciones sobre su uso en Francia, anunció el portavoz gubernamental Gabriel Attal.
El presidente sigue de muy cerca este tema y se lo toma muy en serio”, declaró Attal a la radio France Inter, y añadió que la reunión estará dedicada al caso Pegasus y a la ciberseguridad, después de que se revelara que los teléfonos de Macron figuran entre los potenciales blancos de este programa de espionaje.
Un consorcio de 17 medios de comunicación, entre ellos el Washington Post, The Guardian y Le Monde, afirmaron el martes que uno de los números de teléfono de Macron y los de varios ministros del gabinete figuran en una lista de posibles blancos de Pegasus.
Los periódicos señalan que no han podido confirmar si ha sido un intento de piratería informática o se ha llevado a cabo con éxito.
Hay pruebas de un intento de piratería en el teléfono del exministro de Medio Ambiente y aliado de Macron Francois de Rugy, supuestamente desde Marruecos.
De Rugy exigió el martes que Marruecos dé “explicaciones”.
NSO Group ha negado que Macron se halle entre los objetivos de sus clientes.
Podemos “decir con seguridad que el presidente de Francia, Macron, no era un objetivo”, afirmó el miércoles Chaim Gelfand, directivo de NSO Group, a la cadena de televisión israelí i24.
Una fuente de seguridad declaró a la AFP el miércoles que para los teléfonos móviles de Macron se aplican “los parámetros de seguridad más restrictivos posibles”.
Los teléfonos (del presidente) se cambian regularmente. Hay un número de parámetros de seguridad que protegen, que se cambian con mucha frecuencia”, aseguró el portavoz gubernamental.
Otras revelaciones de esta semana indican que Marruecos, un aliado cercano de París, también tomó como blanco a destacados periodistas en Francia.