Donald Trump se presentará este domingo en la arena más emblemática de Nueva York, el Madison Square Garden, ante miles de seguidores, mientras Kamala Harris recorre vecindarios de Filadelfia a poco más de una semana para las elecciones más reñidas de la historia de Estados Unidos.
Mientras el expresidente republicano y la vicepresidenta demócrata culminan sus presentaciones antes de las elecciones del 5 de noviembre, las encuestas sugieren un empate entre ambos aspirantes a la Casa Blanca.
Este domingo, en el mitin del republicano en “el estadio más famoso del mundo” estarán figuras como el multimillonario Elon Musk, quien ha participado personalmente en la campaña del magnate.
El Madison Square Garden -con capacidad para casi 20 mil personas- es un escenario histórico de la vida deportiva y cultural de Estados Unidos que ha acogido a artistas como los Rolling Stones, Madonna y U2, además de convenciones presidenciales demócratas y republicanas a lo largo de décadas.
Sin embargo, la asociación del lugar con el grupo de extrema derecha Bund, que en 1939 organizó allí un mitin con simbología nazi, ha generado ácidos comentarios.
“Este es un lugar icónico para un hombre icónico, punto”, dijo Christine Randall, seguidora de Trump que trabaja en Manhattan, al tratar de restar importancia a las conexiones de otrora con el partido nazi.
“Sin arrepentirnos de nada”
Harris, por su parte, planificó un domingo repleto de actos proselitistas en la ciudad más populosa de Pensilvania, incluyendo paradas en una iglesia de la comunidad afrodescendiente, una barbería, y un restaurante puertorriqueño.
“Debemos despertarnos el día después de las elecciones sin arrepentirnos de nada“, dijo Harris en un mitin en Filadelfia.
“Acerquémonos a nuestras familias, amigos, compañeros de clase y a nuestros vecinos, hablémosles de lo que está en juego en estas elecciones y de su poder”, agregó.
Este es el decimocuarto viaje de la vicepresidenta a Pensilvania desde que, en julio, asumió la candidatura demócrata tras la sorpresiva retirada del presidente Joe Biden.
“Esta es la mejor y más cercana oportunidad de tener en el cargo a una mujer negra”, dijo Myrda Scott, de Filadelfia, en uno de los actos de campaña de Harris en esa ciudad.
Scott, que también es negra, agregó: “Todos nos estamos uniendo para que eso suceda”.
Harris presentará el martes lo que su campaña llamó su “argumento final” en Washington, en el mismo parque donde Trump reunió a sus partidarios antes de los disturbios del 6 de enero de 2021.
“Es muy importante que el pueblo estadounidense vea y piense en quién ocupará” la Casa Blanca, dijo Harris a la cadena CBS el domingo.
“Será Donald Trump o seré yo quien esté sentada detrás del Resolute Desk en la Oficina Oval“, agregó.
Un “temor genuino” a que gane Trump
El sábado, la ex primera dama Michelle Obama, una de las figuras de más alto perfil que respalda a Harris, expresó su “temor genuino” a que Trump pueda retomar la Casa Blanca.
Harris será una “presidenta extraordinaria“, dijo la esposa del expresidente Barack Obama. Pero también habló de un sentimiento de frustración y ansiedad después de que la vicepresidenta perdiera algo de impulso en las últimas semanas.
“Mi esperanza en Kamala también va acompañada de un temor genuino”, dijo Michelle Obama. “¿Por qué esta carrera está tan reñida?”, se preguntó.
Con más de 40 millones de personas que ya están votando de manera anticipada, los estadounidenses deben elegir entre la primera mujer presidenta del país y el candidato de mayor edad de la historia.
Trump, de 78 años, se sigue negando a aceptar su derrota en las elecciones de 2020 y ha sugerido que volvería a hacer lo mismo en caso de que pierda en noviembre, lo que puede llevar a Estados Unidos al caos.
En su inesperada victoria de 2016, Trump arrasó en Míchigan, Wisconsin y Pensilvania, tres estados generalmente demócratas que Biden recuperó cuatro años después.
El republicano aspira a volver a triunfar en uno o más de esos tres estados, así como en los estados bisagra del sur del país.