El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este miércoles que la selección nacional de futbol de su país fue víctima de xenofobia por parte de la “oligarquía racista de Perú” al protestar por los incidentes ocurridos en medio del compromiso del clasificatorio sudamericano del Mundial 2026.
“La xenofobia de esa oligarquía racista de Perú ha arremetido contra nuestra noble selección nacional de futbol la Vinotinto. Venezuela ha alzado su voz para protestar la xenofobia, la violencia, la agresión contra La Vinotinto venezolana”, dijo Maduro en un acto con militares en Caracas.
Venezuela y Perú se enfrentaron la víspera en un partido que culminó 1-1. El encuentro estuvo cargado de tensión tras el anuncio de las autoridades de un “control de identidad a personas extranjeras en el Estadio Nacional”.
La policía además tuvo encontronazos con los jugadores de la selección cuando se acercaron a saludar a sus fanáticos. Uno de los futbolistas venezolanos, Nahuel Ferraresi, denunció ser víctima de agresiones de agentes policiales encargados de la seguridad en la cancha.
El incidente escaló a un reclamo diplomático después de que el avión de la selección se retrasara durante cuatro horas por problemas para repostar combustible.
Maduro atribuyó los incidentes al empate entre las selecciones: “Ellos andan en el fondo y nosotros de cuarto lugar, envidiosos, mezquinos, malvados”.
El canciller venezolano, Yván Gil, había denunciado previamente que el avión era víctima de “un secuestro, vengativo a nuestro equipo”.
La selección logró salir a las 14:53 (19:53 GMT) del aeropuerto. Según la compañía operadora del aeropuerto “Jorge Chávez” de Lima, el incidente ocurrió “por motivos netamente administrativos relacionados al abastecimiento de combustible”.