El gobierno de Nicolás Maduro y la oposición reanudarán el viernes en México negociaciones sobre la crisis de Venezuela, suspendidas hace más de un año, dijeron este miércoles el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y una fuente de la oposición venezolana.
La oposición pidió un cronograma rumbo a elecciones presidenciales “libres“, previstas para 2024, después de haber acusado a Maduro de reelegirse fraudulentamente en 2018. Maduro, a su vez, tiene como demanda central el fin de las sanciones que Estados Unidos le impuso a Venezuela.
“Este 25 y 26 de noviembre se reinician los diálogos entre el gobierno de Maduro y la oposición venezolana”, publicó en Twitter Petro, quien ha manifestado disposición a apoyar los contactos entre ambas partes.
El primer presidente izquierdista de Colombia no precisó dónde serían estas conversaciones.
Sin embargo, una fuente vinculada con las negociaciones dijo a la AFP que las delegaciones comenzarán a llegar a Ciudad de México el viernes para una “jornada de trabajo en la tarde”.
El sábado está previsto firmar un primer acuerdo sobre aspectos sociales, agregó la fuente, pero todavía no hay consenso alrededor de asuntos políticos cruciales como las próximas elecciones presidenciales y sus condiciones.
Los negociadores principales de Maduro y la oposición, Jorge Rodríguez y Gerardo Blyde, respectivamente, se encontraron el 11 de noviembre en el marco del Foro de París, por intermediación del presidente de Francia, Emmanuel Macron, aunque en ese momento no acordaron fecha para retomar las conversaciones.
El gobernante chavismo y la oposición emprendieron negociaciones en México en agosto de 2021 tras fallidas iniciativas en 2018 en República Dominicana y 2019 en Barbados. Maduro las congeló dos meses después por la extradición a Estados Unidos del empresario Alex Saab, próximo al gobierno y enjuiciado por lavado de dinero.
Negociación es la “Única vía”
La reanudación de las negociaciones tomó fuerza en los últimos meses, empujada por actores internacionales que instaron a las partes a volver encontrarse en México.
En el marco de la quinta edición del Foro de París sobre la Paz, Macron y sus pares de Colombia, Petro, y de Argentina, Alberto Fernández, así como la canciller de Noruega, Anniken Huitfeldt, se reunieron con enviados de la oposición y del chavismo y consideraron, en una declaración conjunta, la negociación como “única vía”.
Expresaron su objetivo de “animar a los actores políticos venezolanos a acordar una salida a la crisis, con miras a unas elecciones presidenciales libres, democráticas y con observación electoral internacional en 2024”.
Ni Rodríguez ni Blyde se han pronunciado sobre la reanudación de contactos prevista para este fin de semana.
Desde que asumió el poder el 7 de agosto, Petro estrecha lazos con Maduro. Ambos retomaron las relaciones diplomáticas Caracas-Bogotá, rotas desde 2019 por las diferencias entre el entonces presidente, Iván Duque (2018-2022), y el mandatario venezolano.
Venezuela acoge los diálogos de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla del ELN.
Dirigente opositor venezolano Juan Guaidó
El dirigente opositor venezolano Juan Guaidó se ha erosionado. Ha perdido aliados clave desde que en 2019 se autojuramentó como presidente encargado en una plaza pública con respaldo de Estados Unidos y medio centenar de países.
Chile, Colombia y Brasil viraron hacia la izquierda en América Latina.
Maduro, en tanto, ha buscado contactos directos con la administración de Joe Biden, que envió delegados a Caracas en mayo y junio.
Washington, oficialmente, sigue desconociendo a Maduro y considera a Guaidó líder “legítimo” de Venezuela, pero ha expresado disposición a revisar sus sanciones, que incluyen un embargo petrolero, en medio de la crisis energética por la invasión rusa a Ucrania.
Europa también busca salidas y Maduro se ha declarado “listo” para proveerle petróleo y gas.
El 7 de noviembre, en la Conferencia Internacional contra el Cambio Climático (COP27) en Egipto, Maduro tuvo una breve conversación informal con Macrón, quien le llamó a “emprender un trabajo bilateral útil”. Tal como Estados Unidos, Francia desconoce oficialmente a Maduro.
Los principales partidos opositores también se debilitaron: perdieron las elecciones regionales del año pasado, en las que regresaron a las urnas tras boicotear por denuncias de fraude las presidenciales de 2018 y las legislativas de 2020, y su poder de convocatoria a protestas se desplomó.
Analistas como el consultor político Pablo Andrés Quintero consideran que la situación ha quitado “incentivos” para que el gobierno ceda en las negociaciones.
La oposición, intentando relanzarse, impulsa unas primarias hacia las presidenciales.
La agenda se mantiene sin cambios: los opositores insisten en pedir un cronograma rumbo a elecciones presidenciales “libres”, previstas para 2024, tras acusar a Maduro de conseguir la reelección fraudulentamente en 2018, mientras el gobernante exige levantar las sanciones que Estados Unidos impuso a la otrora potencia petrolera.
Pero analistas como el consultor político Pablo Andrés Quintero consideran que el contexto internacional, además de un debilitamiento de la oposición, han quitado “incentivos” para que Maduro ceda en las negociaciones.
La crisis energética que desató la guerra en Ucrania elevó el atractivo del crudo venezolano para Washington, al tiempo que la región experimenta un viraje político a la izquierda. El reinicio del diálogo fue anunciado el miércoles por el presidente colombiano, Gustavo Petro, indicando que la ronda se extenderá hasta el sábado.
Una fuente vinculada a las negociaciones confirmó que Ciudad de México será nuevamente la sede de las conversaciones, al igual que en agosto de 2021. La misma fuente indicó que las delegaciones llegarán a la capital mexicana el viernes y sostendrán una “jornada de trabajo en la tarde”.
El sábado prevén firmar un primer acuerdo sobre aspectos sociales, pero todavía no hay consenso en torno a asuntos clave como las próximas elecciones y sus condiciones, agregó.
No obstante, la oficina del dirigente opositor Juan Guaidó llamó el miércoles vía Twitter a esperar a que la reunión sea confirmada por fuentes oficiales y a no especular sobre el reinicio del diálogo.
Impulso internacional
Petro, primer mandatario izquierdista de Colombia, manifestó disposición para apoyar los contactos entre ambas partes.
Desde que asumió el poder el siete de agosto, el mandatario colombiano estrecha lazos con Caracas. Los dos países retomaron las relaciones diplomáticas, rotas desde 2019 por las diferencias entre el entonces presidente de Colombia, Iván Duque (2018-2022), y Maduro.
Venezuela, en tanto, acoge los diálogos de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La reunión consolida el impulso dado el pasado 11 de noviembre en París cuando Petro, junto el presidente de Francia, Emmanuel Macron; el de Argentina, Alberto Fernández, y la canciller noruega, Anniken Huitfeldt, se reunieron con los principales negociadores del chavismo y de la oposición.
Tras el encuentro, realizado durante la quinta edición del Foro de París sobre la Paz, los dignatarios llamaron públicamente a las partes a retomar el diálogo y consideraron, en una declaración conjunta, la negociación como “única vía” para superar la crisis que ha forzado la migración de 6,8 millones de venezolanos, según Naciones Unidas.
Los representantes de Maduro y la oposición, Jorge Rodríguez y Gerardo Blyde, respectivamente, no se han pronunciado hasta ahora sobre la reanudación de contactos en México.
El chavismo y la oposición entablaron diálogos en ese país en agosto de 2021 tras fallidas iniciativas en 2018 en República Dominicana y 2019 en Barbados. Maduro los congeló dos meses después por la extradición a Estados Unidos del empresario Alex Saab, próximo al gobierno y enjuiciado por lavado de dinero.
El regreso a la mesa coincide con la visita oficial de Gustavo Petro a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Los mandatarios se reunirán el viernes 25 de noviembre por la mañana en Ciudad de México.
Crisis energética y en la oposición
El escenario local y mundial ha cambiado desde entonces. Guaidó está disminuido. Ha perdido aliados clave desde que en 2019 se autoproclamó presidente encargado con respaldo de medio centenar de países encabezados por Estados Unidos.
Los partidos opositores también se debilitaron: perdieron las elecciones regionales del año pasado, en las que participaron tras boicotear por denuncias de fraude las presidenciales de 2018 y las legislativas de 2020, y su poder para convocar protestas se desplomó.
Maduro, en tanto, busca contactos directos con la administración de Joe Biden, que envió delegados a Caracas en mayo y junio.
Washington, oficialmente, sigue desconociendo a Maduro y considera a Guaidó líder “legítimo” de Venezuela, pero expresó disposición a revisar sus sanciones, que incluyen un embargo petrolero, en medio de la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania.
En la región, además de Colombia, Chile y Brasil eligieron a presidentes izquierdistas este año, que sumados a los de México, Argentina, Bolivia y Perú conforman, según analistas, una nueva ola progresista en la región.