“¡No a América!”, “¡Venganza”, eran los gritos que se oían de parte de los partidarios de los paramilitares iraquíes pro-Irán que salieron por miles a manifestarse en Bagdad, a raíz del primer aniversario del asesinato por parte de Estados Unidos del general iraní Qasem Soleimani y su lugarteniente iraquí.
En Irán, también hubo manifestaciones por este ataque, realizado con drones teledirigidos.
El 3 de enero de 2020 y por orden del presidente estadounidense Donald Trump, un ataque con drones pulverizó los dos vehículos donde se encontraban Qasem Soleimani, artífice de la estrategia iraní en Oriente Medio, y Abu Mehdi al Muhandis, el comandante iraquí de Hashd al haabi.
No puedo predecir si una guerra con Estados Unidos se llevará a cabo, tras de que asesinaran a nuestro mártir”, manifestó Fatemeh Ranjbar, habitante de Irán.
Estados Unidos había acusado a Qasem Soleimani (general de división iraní, comandante de la Fuerza Quds o unidad de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica especializada en guerra no convencional y operaciones de inteligencia militar, durante la guerra entre Irán e Irak) de dirigir ataques contra soldados norteamericanos y fuerzas de Israel en Medio Oriente.