La madrugada de este domingo, manifestantes propalestinos que se encontraban acampando en la Universidad del Sur de California iniciaron una marcha de retirada después de que la policía los rodeara y les advirtiera que serían detenidos si no se marchaban.
La presencia policial permaneció vigilante en el lugar para evitar que los jóvenes manifestantes regresaran.
Simultáneamente, en la Universidad de Virginia, 25 personas fueron arrestadas por negarse a abandonar las instalaciones.
Este incidente ocurrió luego de que las ceremonias de fin de cursos fueran interrumpidas en varias instituciones educativas por manifestantes inconformes que gritaban consignas contra la guerra y agitaban banderas palestinas.
Mientras tanto, en El Cairo, se llevan a cabo negociaciones para detener la ofensiva israelí contra el pueblo palestino.
Protestas frente a la oficina del Primer Ministro
Sin embargo, en una muestra de disidencia, familiares de soldados israelíes muertos protestaron frente a la oficina del Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, pidiendo no aceptar un alto al fuego y continuar con la guerra, específicamente atacando Rafah.
“Aceptar ese acuerdo es como enviar un mensaje de que somos débiles”, expresó Yehoshua Shani, padre de un soldado israelí fallecido, “por lo que llamamos al gobierno: por favor envíe el ejército a Rafah para destruir a Hamas. Esta es la única manera de recuperar realmente a todos los rehenes y devolver la seguridad al país”.