Ante la escasez de alimentos en Sudán, luego de 30 meses de guerra civil, 21 millones 200 mil personas sufren hambruna, determinó la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esta forma extrema de crisis de hambre consiste en el colapso total de los medios de subsistencia, niveles extremadamente altos de desnutrición, inanición y muerte.
Las ciudades de El Fasher y Kadugli, recién ocupadas por las fuerzas de apoyo rápido, son las que presentan niveles de hambruna extrema.
Thousands of people have fled Al Fasher, Sudan, amid escalating violence and are seeking refuge in Tawila.
— UNICEF (@UNICEF) October 30, 2025
UNICEF and partners are in camps for the internally displaced in Tawila, helping construct sanitation facilities and distributing hygiene kits to children and families.… pic.twitter.com/NUc5Vyh2k5
Las personas no tienen acceso a alimentos, agua, ni atención médica.
“Si no te matan los rebeldes, te mata la sed o te mata el hambre”, dijo Tahani Hassan, una de las desplazadas de Sudán.
La ONU reiteró que la única manera de atender esta emergencia es que las fuerzas de apoyo rápido, detengan los ataques armados y permitan ingresar a esas localidades a los trabajadores humanitarios.
Sin embargo, este lunes, los paramilitares asesinaron a tres empleados de la Cruz Roja.
“Nos dedicamos exclusivamente a la ayuda humanitaria y trabajamos en los 18 estados. Por eso, deseamos que todos respeten a la Cruz Roja sudanesa, la gran labor que realizan sus voluntarios y personal”, exhortó Aida Elsayed, vocera de la Cruz Roja de Sudán.
La organización advirtió que, ante el panorama, la hambruna podría extenderse rápidamente a otras regiones de Sudán en las próximas semanas.