El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, dijo en la Corte Nacional de Justicia ecuatoriana que se avergüenza de su patria por como han actuado las autoridades con él y la delegación de la embajada de México cuando lo detuvieron.
“Me da vergüenza mi patria (…) No voy a repetir eso de que no se puede violar una embajada, no se le puede allanar, no se puede torturar a un asilado, porque creo que ya sería repetitivo y caería en la misma estupidez de pretender justificar lo injustificable, y eso no lo voy a hacer por respeto a todas las personas presentes”, dijo durante su audiencia este jueves.
Jorge Glas también describió el modo en que fue tratado, pues aunque él pidió que le permitieran vestirse y tomar sus medicinas, no se lo permitieron.
“Yo abro la puerta, me ponen las linternas en la cara, me empujan con los fusiles. Entonces, yo me caigo en un asiento. Comienzan a gritarme y yo les digo: ‘déjenme vestirme’, porque estaba en pijama, y dije: ‘déjenme coger mis medicinas, no me pongan las esposas, que quiero vestirme y quiero coger mis medicinas que están ahí al frente en una mesa’”, describió Glas.
Su abogado Andrés Villegas dijo, también durante la audiencia, que la detención había sido ilegal y arbitraria, ya que no respetaron los derechos humanos.
Villegas pidió que como medida de reparación, se ordene que sea trasladado a la misión diplomática de México más cercana a Ecuador o que con base en la Convención de Asilo, se le lleve a otro Estado en el que convenga mantenerlo bajo resguardo.