Durante la más reciente intervención de Juan Ramón de la Fuente, el embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el Consejo de Seguridad, dejó clara la postura del país frente a la invasión rusa.
De acuerdo con el diplomático, el saldo no sólo de millones de refugiados ucranianos, también de muertes y ataques resultan “devastadores”, por lo que, en primer lugar, reconoció el trabajo y la disposición solidaria de todos los países que han recibido a los refugiados, entre ellos, claro, México.
“Son números exorbitantes sobre todo si recordamos que hace un mes estábamos sentados en esta sala evaluando la implementación de los acuerdos de Minsk”, inició.
En este sentido, aseguró que la estrategia de ayuda humanitaria de México empieza por evaluar las necesidades de las personas que no han logrado ser evacuadas de las áreas acotadas, mismas que aumentan y seguirán creciendo, específicamente quienes carecen por el momento de acceso a medicinas, agua potable o alimentos.
Por ello, consideró que resulta de urgencia el garantizar la entrada segura e irrestricto de todo el personal humanitario y de salud, pues de acuerdo con De la Fuente, se trata de “los únicos que pueden brindar esos servicios básicos a la organización civil”.
En este contexto, se posicionó en contra de los recientes ataques registrados en instalaciones médicas en Ucrania, por lo menos 43, lo que está “expresamente prohibido por el derecho internacional humanitario”.
Ante esto, exigió que se garantice el respeto a las instalaciones médicas ubicadas en las líneas del conflicto o dentro de ellas.