Este 23 de diciembre, el Gobierno de México presentará en una corte federal en Massachusetts, Estados Unidos, los argumentos contra la solicitud de los once fabricantes de armas que piden anular la demanda en su contra desde los Estados Unidos. En esta demanda civil, México los acusa de nueve cargos, entre ellos, elaborar productos irrazonablemente peligrosos y las negligencias al comerciarlos. El 27 de enero será la audiencia entre las partes. El juez Dennis Salylor está a cargo del caso y la iniciativa diplomática sin precedente de México, que pretende que la industria de armas de fuego asuma su responsabilidad por el uso que se les da a sus productos en otros países. El caso inició el 4 de agosto cuando la República Mexicana presentó esta demanda civil contra las once empresas fabricantes de armas, ante la violencia que azota en México con sus productos bélicos. 70% de las armas ilegales que llegan a México provienen de Estados Unidos, lo que significa que tres millones de armas estadounidenses entraron de contrabando entre los años 2010 y 2020 y subrayaron que medio millón son ilícitamente introducidas cada año desde Estados Unidos. México hizo un contundente llamado para que se creen mecanismos sobre las transferencias ilícitas de armas y llamó a los gobiernos para evitar prácticas ilícitas de armas y de sus productos. También subió el tema en el consejo de seguridad de la ONU, en el que participaron 54 países. La manera de prevenir los conflictos armados mediante acciones que verdaderamente atiendan el tráfico y el desvío de armas y municiones, se trata de un fenómeno presente en todos los conflictos armados que impactan gravemente y en múltiples dimensiones a la población civil que destruyen el tejido social y propicia la violencia en particular, contra los grupos más vulnerables. En 1992 Rigoberta Menchú respaldó a México en su demanda con la iniciativa que se ha planteado en el Consejo de Seguridad en relación con la regulación de las armas. A este pronunciamiento el papa Francisco respaldó toda iniciativa diplomática que evite el trasiego de armas pequeñas y ligeras.