Las secretarías de Agricultura y Economía manifestaron su desacuerdo con la decisión anunciada este lunes por el Departamento de Comercio de Estados Unidos de fijar un arancel del 17.09 por ciento a las exportaciones mexicanas de jitomate a ese país.
En un comunicado conjunto, las dos Secretarías de Estado consideraron injusto y contrario a los intereses no solo de los productores mexicanos, sino de la industria estadounidense, el establecimiento de dicho impuesto.
El Gobierno de México, señalaron, fue notificado este día de la decisión de Estados Unidos, de retirarse del acuerdo de suspensión de la investigación antidumping sobre tomates frescos de México, cuando el terreno que ha ganado el tomate mexicano deriva de la calidad del producto, y no de una práctica desleal.
Desde 1996, productores estadounidenses de tomate fresco solicitaron una medida cautelar alegando un presunto dumping por parte de los exportadores mexicanos, la cual se ha suspendido en cinco ocasiones.
Los tomateros mexicanos formularon diferentes propuestas constructivas para tratar de llegar a un buen acuerdo, las cuales, a pesar de ser muy positivas para Estados Unidos, no fueron aceptadas por razones políticas.
Las Secretarías de Economía y Agricultura afirmaron que continuarán acompañando a los productores tomateros nacionales en búsqueda de un acuerdo que suspenda la cuota compensatoria al tomate mexicano anunciada este lunes, tal y como ocurrió en 2019.
Confiaron en que como en ocasiones anteriores, México sabrá encontrar la solución y la razón prevalecerá, y el gobierno continuará apoyando a los productores nacionales en su búsqueda por conquistar nuevos mercados internacionales basados en la calidad de sus productos.