México reconoce que, a partir de los resultados positivos tanto del programa Uniting for Ukraine como del nuevo sistema de permisos humanitarios para personas venezolanas, a partir de hoy el gobierno de Estados Unidos amplíe la nueva vía de ingreso al mercado laboral estadounidense para hasta 360 mil nacionales de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela por año.
El modelo de permisos humanitarios implementado por Estados Unidos para personas de Venezuela ha abierto un nuevo método de ingreso ordenado, seguro y regular a ese país, al tiempo que ha disminuido significativamente los flujos migratorios irregulares en la región en hasta 94%.
El acceso de las personas migrantes a dicho país debe realizarse exclusivamente por vía aérea y no a través de la frontera terrestre con México.
📄México recibe con agrado el anuncio de nuevas acciones por parte de EE.UU. para lograr una migración ordenada, segura, regular y humana.https://t.co/PZnfn7Dotn pic.twitter.com/FKErQ5Hdan
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) January 5, 2023
Con base en dichos resultados, Estados Unidos procesará a partir de hoy el acceso de hasta 30 mil personas de Cuba, Haití, Nicaragua o Venezuela por mes. Esto representaría un total de 360 mil durante 2023, la mayor expansión en materia de movilidad laboral en la historia contemporánea de los Estados Unidos.
Adicionalmente, México y Estados Unidos ampliarán sus políticas de reasentamiento para personas refugiadas, en reconocimiento a la importancia del acceso al asilo en ambos países y en la región.
Las personas migrantes que sigan las instrucciones del programa y no se presenten en la frontera terrestre entre México y Estados Unidos podrán ingresar a dicho país por vía aérea y acceder a su mercado laboral formalmente, de acuerdo con información el gobierno de Estados Unidos.
Las personas de las nacionalidades referidas que no cumplan con los requisitos o que no sigan las indicaciones del nuevo programa serán sujetas al Título 42 como hasta ahora ha sucedido con personas de nacionalidad venezolana.
El ingreso de hasta 30 mil personas por mes a Estados Unidos representa una alternativa significativa frente a los flujos migratorios irregulares que conllevan riesgos importantes para la seguridad de las personas migrantes y refugiadas.
En ese sentido, la expansión de las nuevas medidas evita que dichas personas entren en contacto con organizaciones criminales y, en contraste, puedan ingresar a los Estados Unidos de un modo ordenado, seguro, regular y humano.