En el inicio de una nueva relación bilateral, México nunca apostará al fracaso de la Revolución cubana.
Así lo dejaron de manifiesto los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Miguel-Díaz Canel.
En 120 años de relación bilateral ininterrumpida, por primera vez un presidente de izquierda en México y un presidente de la Cuba socialista se encontraron en La Habana.
Ahí, frente a frente, López Obrador ofreció todo su respaldo a Cuba. Aseguró que nunca ha apostado por el fracaso de la revolución cubana y reiteró el llamado al presidente de Estados Unidos Joe Biden, para que, a la Cumbre de las Américas a realizarse en los Ángeles, California, acudan todos los países de la región.
Lo dijo bien claro: nunca apoyará a golpistas contra Cuba.
“Yo nunca he apostado, no apuesto ni apostaré al fracaso de la Revolución cubana, a su legado de justicia y a sus lecciones de independencia y dignidad. Yo nunca voy a participar con golpistas que conspiran contra los ideales de igualdad y fraternidad universal”, dijo López Obrador.
Hizo votos por una revolución dentro de la revolución.
“Prefiero seguir manteniendo la esperanza de que la Revolución renazca en la Revolución. Que la Revolución sea capaz de renovarse para seguir el ejemplo de los mártires que lucharon por la libertad, la igualdad, la justicia, la soberanía”, agregó.
Díaz-Canel anunció el inicio de una nueva etapa en la relación bilateral. Y agradeció el apoyo de López Obrador en su batalla contra el bloqueo a la isla y su participación en la Cumbre de las Américas.
“En esta visita hemos firmado una declaración que consolida una nueva etapa en la relación bilateral entre México y Cuba”, señaló el presidente de Cuba, Miguel-Díaz Canel.
“Le he agradecido al presidente López Obrador su posición firme, como lo ha manifestado en sus palabras, de rechazo al bloqueo genocida impuesto por el gobierno de los Estados Unidos a nuestro país en el ámbito comercial, económico y financiero, y además al recrudecimiento que tiene ese bloqueo en los momentos actuales”, añadió.
Previo al mensaje conjunto, México y Cuba suscribieron una declaración conjunta y acuerdo de cooperación en materia de salud para enfrentar posibles pandemias.
Antes del mensaje conjunto, López Obrador recibió la condecoración José Martí, la más alta distinción cubana e hizo un recorrido por el monumento al libertador.
Acompañaron al Presidente López Obrador a Cuba su esposa, Beatriz Gutiérrez, el canciller Marcelo Ebrard, y los secretarios de Salud, Sedena y Marina.
Y tras el histórico encuentro, Díaz-Canel ofreció una comida a López Obrador. Ahí le dedicaron al tabasqueño, piezas de mambo, danzón, trova y chachachá.
Ese fue el inédito encuentro entre dos amigos fraternos y cercanos.