La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió ante los miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) “un nuevo contrato social” para combatir la desigualdad.
Durante un discurso grabado presentado ante el Consejo Permanente de la OEA, fue enfática sobre la necesidad de superar las inequidades que desnudó la pandemia de covid mediante un nuevo pacto entre el Estado y la gente.
Bachelet denunció lo que describió como “una realidad intolerable” de “racismo sistémico”, “discriminación estructural” y “desigualdades persistentes” en el continente americano tras casi dos años de emergencia sanitaria.
Y advirtió que no atender estas brechas de manera inmediata puede traer consecuencias mayores.
Debemos tenerlo claro: las desigualdades no son un hecho, pero se derivan de las decisiones políticas. Así, pueden y deben ser desmanteladas”, señaló Bachelet, invitada a hablar en la OEA con motivo del Día de los Derechos Humanos celebrado el 10 de diciembre
Esa es la principal tarea de esta generación de líderes mundiales, porque consiste en una salida clara a la compleja crisis, en avanzar hacia un futuro inclusivo, sostenible y resiliente”, añadió.
Este nuevo acuerdo social necesita “un compromiso político renovado para reconstruir las confianzas”, que debe asegurar especialmente la participación de los más afectados.
Sin embargo, dijo observar “con preocupación” crecientes limitaciones a la sociedad civil.
La Alta Comisionada aseguró que su oficina asesora actualmente a países que buscan integrar los derechos humanos al debate sobre diferentes medidas económicas. Como ejemplo, mencionó el apoyo a Barbados y Ecuador “mediante el análisis presupuestario en sectores como la salud, la protección social y el trabajo”.