En Chicago, Illinois, bajo el lema “Un Día Sin Mexicanos”, organizaciones de paisanos convocaron para el 30 de abril a ausentarse de sus trabajos, para hacer sentir el peso de su fuerza laboral en la economía de Estados Unidos, e impulsar la reforma migratoria.
También llamaron a realizar movilizaciones el primero de mayo, con el mismo propósito.
En febrero pasado, congresistas demócratas presentaron una iniciativa de reforma migratoria integral en ambas cámaras del legislativo de Estados Unidos.
La propuesta es apoyada por el Presidente Joe Biden, e incluye un camino a la ciudadanía para al menos 11 millones de indocumentados, muchos de ellos mexicanos.
Muchos de los inmigrantes indocumentados a los que se les otorgaría un estatus bajo los proyectos de ley, dijo Biden, “han trabajado incansablemente en el frente durante esta pandemia para mantener a nuestro país a flote, alimentado y saludable; sin embargo, se ven obligados a vivir con miedo e incertidumbre debido a su estatus migratorio”.
También, Biden ha urgido al Congreso encontrar “soluciones a largo plazo” para poder crear un “sistema migratorio humano y poder abordar las causas de raíz de la inmigración”.