En Estados Unidos, alrededor de once millones de indocumentados abrigan esperanzas de que el Congreso apruebe la tan esperada reforma migratoria anunciada por el Presidente Joe Biden. Seis millones de ellos son mexicanos.
Para nosotros, las comunidades mexicanas en Estados Unidos, el nuevo cambio de timón de 180 grados, al lado opuesto de que en los últimos cuatro años han venido siendo esas políticas racistas. Es un logro y un efecto de la participación que tuvimos en las elecciones pasadas”, señaló Artemio Arreola, director, Coalición para los Refugiados en Illinois, EUA.
Se respira un ambiente de optimismo, un ambiente de esperanza; hay una visión de un futuro promisorio y no sólo para los migrantes”, dijo Alfredo Durán, Comité Cívico Migrante, Dallas Texas, EUA.
Aún con la reforma, el camino no es fácil para los indocumentados, que tendrán que cumplir algunos requisitos.
La llamada “Ley de ciudadanía 2021” dispone que trabajadores agrícolas, dreamers y los beneficiarios del estatus de protección u otra moratoria de deportación deberán tener cinco años de residencia temporal, pagar impuestos, no tener antecedentes penales y no haber salido de Estados Unidos desde el pasado primero de enero.
Organizaciones de paisanos piden revocar este último requisito.
Que puedan salir por razones de emergencia, por razones humanitarias o simplemente para ver a su familia”, dijo Carlos Arango, Frente de Inmigrantes de Chicago, EUA.
Nosotros tenemos familia, o simplemente tienes que reactivar un trámite. Es necesario a veces ir personalmente”, sostuvo Alfredo Durán, Comité Cívico Migrante, Dallas Texas, EUA.
Además. tendrán que presentar exámenes de inglés y civismo.
La propuesta sería aprobada en la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, pero en el senado necesita 60 de los 100 votos para validarla.
Hay que ir a hacer cabildeo de nuestros distritos, en donde están los republicanos o los que no estén en total con nosotros”, explicó Artemio Arreoladirector, coalición para refugiados en Illinois, EUA.
En sus primeras acciones como presidente, Joe Biden suspendió la deportación de los dreamers, la construcción del muro fronterizo y la separación de familias migrantes indocumentadas.
También canceló el programa “Quédate en México”, por el cual, al menos 67 mil migrantes de Centroamérica y Cuba en su mayoría, se quedaron varados en la frontera norte de México en espera de que el gobierno de Donald Trump les diera respuesta a su demanda de asilo.
Por último, a partir de este viernes y durante cien días, se suspenderán las deportaciones de inmigrantes que tengan una orden para salir del país, informó el departamento de seguridad nacional.