Con la “piel de gallina” y con muchas emociones encontradas, así definen la experiencia los que ya pudieron entrar a la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, para ver al papa Francisco en su féretro.
Luego de esperar formados hasta cuatro horas, miles de personas pueden entrar a la Basílica y mirar durante alrededor de 30 segundos el cuerpo del santo padre.
Lo que miran los fieles, turistas o, incluso, curiosos, es el cuerpo de Francisco en un sencillo ataúd de manera, como dispuso en su testamento.

Desde las primeras horas de la mañana se acercaron fieles y turistas por igual para comenzar a hacer la larga fila que precede a la entrada a la Basílica de San Pedro.
Con el ansia disparada, a pesar de estar tantas horas esperando para entrar, los visitantes no pueden evitar sonreír por la posibilidad de participar de este momento histórico.
El mexicano Óscar Reis es una de las miles de personas que quieren despedir al Papa en el Vaticano, y su emoción se desbordó después de ver a Francisco en su féretro, “muchísimo, muchísimo, tengo así la piel, el alma, así, en el borde”.
Por supuesto para las personas religiosas, se trata de un momento intenso.
“Verdaderamente sentí en mi corazón como si perdiera a alguien muy cercano a mí. Pero es un momento para permanecer en oración por él, por su descanso, para dar gracias por todo lo que ha hecho por la iglesia. Este es el sentimiento de gratitud”, expresó una mujer después de dar el último adiós a su Santidad.
La posibilidad de entrar al ver al papa Francisco termina el viernes 25 de abril por la noche, pues el sábado por la mañana se realizará el funeral y su entierro en la Basílica de Santa María la Mayor.