Varios miles de manifestantes prodemocracia bloquearon un importante cruce en Bangkok el viernes para exigir un cambio de gobierno por medios democráticos, en medio de rumores de un posible golpe de estado.
Unos 5 mil manifestantes se reunieron bajo un puente de carretera en el norte de la capital, llevando papanoeles y grandes patos amarillos inflables, convertidos en símbolo del movimiento.
Los manifestantes piden la dimisión del primer ministro, el general Prayut Chan-O-Cha, la reescritura de la constitución, considerada demasiado favorable al ejército, y una reforma de la realeza.
El general Prayut, que llegó al poder con un golpe de estado en 2014, descartó este semana la posibilidad de ser expulsado del poder o la imposición de la ley marcial.
Entre los manifestantes, Natalie, de 32 años, que trabaja en el sector terciario en Bangkok, dijo que el último golpe que llevó al poder al general Prayut fue desastroso para Tailandia y teme que pueda repetirse un escenario similar.
Ahora es un momento de crisis para Bangkok y Tailandia. Quiero nuevas elecciones, un nuevo primer ministro y un nuevo gobierno que realmente escuche al pueblo”, dijo a AFP.
Los manifestantes llevaban grandes patos inflables de piscina simbolizando a los militares que, según dicen, pasan por encima de las cabezas de la gente para dominar la vida política en Tailandia.
Otro grupo exhibió retratos de generales que han liderado golpes de estado en el pasado y luego los quemaron.
El jefe del ejército, Narongphan Jittkaewtae, desestimó los rumores de un golpe, diciendo que las posibilidades de otro golpe eran “menos que cero”.
El politólogo Titipol Phakdeewanich, de la universidad Ubon Ratchathani, dijo que la posibilidad de un golpe de Estado era improbable.
“No creo que él [el general Prayut] sea expulsado porque todavía tiene un fuerte apoyo de los conservadores y de las grandes empresas”, dijo a la AFP.
Desde que Tailandia se convirtió en una democracia en 1932, se han producido una decena de golpes de Estado en el país.
Los rumores sobre la posibilidad de un nuevo golpe han estado circulando desde que el movimiento prodemocracia comenzó en julio.
El miércoles, varios miles de manifestantes pidieron al rey que renunciara a su control sobre la fortuna real, valorada en decenas de miles de millones de dólares.