Unos nueve mil infantes murieron durante décadas en casas hogar para madres solteras, que eran financiadas por el gobierno de Irlanda y administradas por la Iglesia católica.
La revelación de la Comisión Irlandesa de Investigación sobre Hogares Materno-Infantiles recomendó un amplio esclarecimiento de responsabilidades entre los años 1920 y 1990. Las muertes fueron ocultadas deliberadamente.
Es un capítulo oscuro y vergonzoso de la historia reciente de Irlanda, admitió el primer ministro Micheál Martin al conocer el informe final de más de tres mil páginas.
El Gobierno ahora se centra en dar seguimiento a una implementación integral de las recomendaciones de este informe”, Micheál Martin.
Una investigación emprendida por Catherine Corless, historiadora aficionada, arrojó el hallazgo en 2014 de 800 cadáveres infantiles, sepultados en el jardín de la casa hogar de monjas católicas local.
La indignación llevó a crear una comisión que ampliara esa indagación, en la que colaboraron diversos sobrevivientes.
Peter Mulryan tenía una hermana en esa casa hogar. No sabe si sobrevivió.
Quiero que digan la verdad, sean honestos por una vez en sus vidas. Quiero saber si mi hermana está ahí o no”.
Se desconoce el motivo de las muertes. Pero en la estricta moral católica de Irlanda, las mujeres embarazadas antes del matrimonio eran rechazadas por la sociedad.
En todas las otras investigaciones, la Iglesia lo ha tomado a la ligera. El Estado ha asumido la responsabilidad y se la ha pasado a los contribuyentes, porque creo que ese es el miedo que tenían de la Iglesia”, Anna Corrigan.
Anna Corrigan nació en 1956 y creció como hija única adoptada. Años después se enteró de que tuvo dos hermanos que murieron.
Uno de mis hermanos está en la lista de los 796 muertos. El otro no está. Aunque está muerto, no está en la lista. Esperamos lo que siempre quisimos: verdad, justicia, rendición de cuentas, que resulten en enjuiciamientos en caso de que surjan y restitución para los sobrevivientes de esos hogares”, afirmó Corrigan.