Decenas de miles de personas salieron este sábado a las calles en casi 2 mil ciudades de Estados Unidos para protestar contra el presidente Donald Trump, sus políticas migratorias y lo que califican como un giro autoritario de su Gobierno, particularmente tras las recientes redadas contra migrantes.
Bajo el lema “Día sin Reyes”, las movilizaciones coincidieron con el desfile militar en Washington D.C. por el 250 aniversario de las Fuerzas Armadas, evento que también marcó el cumpleaños número 79 de Trump.
Nueva York, Los Ángeles y Filadelfia: las más multitudinarias
En Nueva York, a pesar de la intensa lluvia, unas 50 mil personas colmaron la Quinta Avenida al grito de consignas como “¡No ICE, no Ku Klux Klan, no fascistas!” y “¿Cómo deletreas ‘fascista’? ¡I-C-E!”. Manifestantes portaban banderas palestinas, LGTBI, estadounidenses y mexicanas, y denunciaron la criminalización de personas por su origen racial.
“Se están saltando todos los procesos legales para deportar inmigrantes”, señaló Michael, un joven manifestante de 27 años.
En Los Ángeles, unas 30 mil personas se congregaron de forma pacífica frente al Ayuntamiento con banderas mexicanas y una enorme pancarta de la Constitución. Las redadas realizadas por ICE durante la semana previa provocaron arrestos y protestas en esa ciudad.
Mientras tanto, en Filadelfia, unas 80 mil personas marcharon en defensa de la democracia y los derechos civiles. La protesta fue acompañada por Martin Luther King III, hijo del líder por los derechos civiles Martin Luther King Jr.
Violencia política y amenazas empañan algunas protestas
En Chicago, unas 20 mil personas iniciaron su protesta con un minuto de silencio por el asesinato de la legisladora estatal Melissa Hortman y su esposo, en lo que el gobernador de Minnesota, Tim Walz, calificó como un probable “acto de violencia política”. También fueron atacados el senador estatal John Hoffman y su esposa, quienes están hospitalizados.
En Austin, Texas, el Capitolio estatal fue evacuado por una amenaza creíble contra legisladores que iban a participar en las protestas. Mientras tanto, en West Palm Beach, Florida, miles se manifestaron cerca de la residencia de Trump, Mar-a-Lago, en un acto vigilado por organizaciones humanitarias.
Críticas al ICE y suspensión parcial de redadas
A pesar de que el Gobierno federal pausó las redadas en sectores como la agricultura, hoteles y restaurantes, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) fue uno de los principales blancos de las protestas.
Los organizadores acusaron al organismo de realizar deportaciones sin el debido proceso y de actuar de forma discriminatoria. Las protestas se dieron en un clima de alta tensión política y social en Estados Unidos, a menos de cinco meses de las elecciones presidenciales.