El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, se comprometió a mejorar la alianza del país con Estados Unidos y preparar una estrategia integral de Corea del Norte en una llamada telefónica con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
La llamada se produce cuando Moon, que se había ofrecido a ser mediadora entre Estados Unidos y Corea del Norte, enfrenta el desafío de volver a encarrilar las estancadas conversaciones entre Washington y Pyongyang.
Los dos líderes afirmaron la necesidad de preparar una estrategia integral de Corea del Norte dirigida a la desnuclearización de la península de Corea, dijo el portavoz presidencial Kang Min-seok.
El presidente Biden valoró los esfuerzos de Corea del Sur, el país clave involucrado para resolver el problema en la península de Corea… y dijo que trabajará en estrecha colaboración con el Sur hacia un objetivo común”, dijo Kang.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que Biden destacó su compromiso de fortalecer la alianza entre Estados Unidos y Corea del Sur y que los dos países acordaron coordinarse estrechamente con Corea del Norte.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, y el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, acordaron trabajar hacia la desnuclearización de la península de Corea en su primera cumbre en 2018, pero una segunda cumbre y las posteriores conversaciones a nivel de trabajo fracasaron.
Moon también dio la bienvenida a lo que describió como “el regreso de Estados Unidos” en medio de los crecientes desafíos globales: la pandemia de Covid-19, el cambio climático y la polarización económica.
Biden ha dicho que una respuesta al cambio climático creará nuevos empleos, mientras que Moon ha presentado su ambicioso Green New Deal destinado a la recuperación económica de las consecuencias del coronavirus.
Durante una llamada en noviembre después de la victoria electoral de Biden, Moon prometió promover las relaciones económicas con Estados Unidos mediante la construcción de una economía neutra en carbono.
Biden y Moon también coincidieron en la necesidad inmediata de restablecer la democracia en Myanmar, dijo la Casa Blanca, luego de que el ejército del país tomó el poder el lunes.