El Kremlin rechazó este lunes las acusaciones de que las fuerzas rusas habían cometido crímenes de guerra en la provincia ucraniana de Kharkiv como una “mentira”.
Alrededor de 450 cuerpos, la mayoría de los cuales Ucrania dice que son civiles, fueron encontrados en fosas comunes cerca de Izium después de que las tropas rusas fueran expulsadas este mes de la región de Kharkiv, gran parte de la cual habían controlado desde las primeras semanas de su campaña militar en ese país.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que los investigadores en el sitio encontraron evidencia de tortura, incluidos cuerpos con las manos atadas y acusaron a las tropas rusas de cometer crímenes de guerra.
Cuando se le preguntó este lunes sobre las declaraciones de Zelenski, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que es el mismo escenario que en Bucha.
“Es una mentira y, por supuesto, defenderemos la verdad en esta historia”, señaló.
Rusia rechazó previamente las afirmaciones de que sus tropas habían cometido crímenes de guerra en Bucha, en las afueras de Kyiv, después de que salieran a la luz pruebas de la muerte de civiles mientras las tropas rusas controlaban la ciudad después de la retirada de Moscú a fines de marzo.
Exhuman 146 cuerpos de entierro masivo en Izium
Expertos forenses ucranianos han exhumado hasta ahora 146 cadáveres, en su mayoría civiles, en un lugar de entierro masivo cerca de Izium, en el este de Ucrania, y algunos muestran signos de una muerte violenta, dijo el gobernador regional.
Oleh Synehubov, gobernador de la región de Kharkiv, dijo que los cuerpos exhumados incluían a dos niños.
Algunos de los muertos tienen signos de una muerte violenta. Hay cuerpos con las manos atadas y rastros de tortura. También se encontró que los fallecidos tenían heridas de explosivos, metralla y arma blanca escribió Synehubov en Telegram.
Los peritos forenses, vestidos con trajes protectores blancos y guantes de goma, han estado trabajando metódicamente durante días para exhumar e identificar los cuerpos, cuyas tumbas improvisadas estaban marcadas con endebles cruces de madera.
Anteriormente, los residentes dijeron que algunas de las tumbas en el bosque eran de personas que murieron en un ataque aéreo ruso.