La capital rusa, Moscú, principal foco de la epidemia de COVID-19 en el país, registró este jueves un aumento de 75% en nuevos casos cotidianos de infección, informaron las autoridades sanitarias.
Este brote se produce luego que el alcalde Sergei Sobianine se mostrara preocupado por el deterioro de la situación epidemiológica, aunque sin imponer restricciones adicionales.
Este jueves se registraron 3 mil 215 nuevos casos de coronavirus en la capital rusa, frente a los mil 840 del día anterior.
Durante la segunda ola de coronavirus en el último trimestre de 2020, las autoridades rusas no restablecieron un confinamiento para proteger una economía frágil.
Rusia apuesta por su principal vacuna, la Sputnik V, para vencer la epidemia, aunque la campaña de inmunización, empañada por la desconfianza de una parte de la población, progresa lentamente.
La viceministra rusa de Salud, Tatiana Golikova, precisó el martes que de 144 millones de habitantes, solamente 7.7 millones recibieron las dos dosis de la vacuna anticovid y 12.1 millones una.
El Gobierno reconoció hasta este jueves cerca de 110 mil decesos atribuidos a la pandemia, pero la agencia de estadísticas Rosstat registró al menos 224 mil a finales de febrero.