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Muere al menos una persona y más de 220 resultan heridas en protestas de Líbano

Al menos una persona murió y más de 220 han resultado heridas en las protestas registradas la noche de este miércoles en la ciudad libanesa de Trípoli contra el confinamiento decretado por el Gobierno frente a la pandemia de coronavirus.

Según las informaciones recogidas por la agencia estatal libanesa de noticias NNA, el fallecido es un hombre de 30 años que había sido ingresado en un hospital de Trípoli tras los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en la ciudad.

Los incidentes se han saldado además con cinco detenidos, mientras que fuentes oficiales han señalado que entre los heridos hay alrededor de 30 militares.

Un grupo de manifestantes se congregaron a las puertas de la sede del Gobierno en el centro de Trípoli para protestar contra la ausencia de ayudas económicas, mientras los negocios se ven obligados a cerrar a causa de las restricciones por la pandemia, que ha dejado ya en el país casi 290 mil contagios y más 2 mil 500 fallecidos.

Los enfrentamientos estallaron cuando un grupo de manifestantes intentó acceder a la sede gubernamental, a lo que los efectivos de las fuerzas de seguridad respondieron lanzando gases lacrimógenos, con el uso de cañones de agua, e incluso, según apuntan algunos medios locales, con fuego real.

Lejos de disolver las protestas, la situación ha continuado con el lanzamiento de piedras y otros objetos sobre los policías y militares, así como con la construcción de barricadas improvisadas para evitar los accesos a Al Nur, la céntrica plaza de Trípoli en la que estaban teniendo lugar los choques.

Por su parte, la Cruz Roja libanesa informó en su cuenta de Twitter que 35 personas fueron trasladadas a varios hospitales de la zona, mientras que otras 67 fueron llevadas en sus unidades móviles.

En los días previos, otras casi 80 personas resultaron también heridas.

Las manifestaciones se han replicado en las últimas horas por varias ciudades de Líbano, que afronta su peor crisis económica desde la guerra civil, como Sidón, en el sur del país, donde decenas de manifestantes bloquearon las carreteras en apoyo a las protestas en Trípoli, o en la capital, Beirut, donde se han quemado contenedores y creado barricadas en la céntrica plaza de Riad el Solh, cerca del Parlamento.

El primer ministro designado de Líbano, Saad Hariri, ha indicado que las protestas podrían haber sido azuzadas por partes que buscan enviar mensajes políticos, si bien ha destacado que las autoridades deben dar apoyo a las familias pobres ante el confinamiento por el coronavirus.

 

Partes que buscan enviar mensajes políticos podrían estar detrás de las protestas en Trípoli y podría haber partes explotando el dolor de la gente y las dificultades económicas de los pobres y las personas con bajos ingresos”, comentó Saad Hariri.

 

Ciertamente, no hay justificación para los ataques contra propiedades privadas, mercados e instituciones oficiales bajo el pretexto de la oposición al confinamiento, pero eso no niega el hecho de que hay grupos de personas que buscan un sustento para el día a día”, agregó.

Líbano se halla sin Gobierno desde agosto a raíz de la dimisión de Hasán Diab días después de las explosiones en el puerto de Beirut, que dejaron más de 200 muertos y 7 mil heridos, golpeando aún más una precaria situación económica ya de por sí maltrecha por culpa de la corrupción endémica y la crisis del coronavirus.

Hariri fue designado para la tarea en octubre de 2020, cerca de un año después de dimitir del cargo en medio de otra oleada de movilizaciones populares contra su ejecutivo a causa de la mala situación económica del país, ante la falta de acuerdo sobre otro candidato tras la dimisión de Diab, quien se encuentra en funciones hasta la formación del nuevo ejecutivo.

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