Este viernes, un periodista de Reuters murió y otros seis -de las agencias internacionales AFP y Al Jazeera- resultaron heridos en la frontera de Líbano e Israel, debido a que fueron alcanzados por bombardeos transfronterizos, cuando ejercían su trabajo, cerca de Alma al Shaab.
“Nos entristece profundamente saber que nuestro camarógrafo, Issam Abdallah, ha sido asesinado”, declaró la agencia informativa Reuters.
En la zona estaban también la fotógrafa Christina Assi y el camarógrafo Dylan Collins, ambos de AFP, que fueron trasladados a un hospital en la ciudad libanesa de Tiro. Otros dos reporteros de Reuters, Thaer Al Sudani y Maher Nazeh, también sufrieron heridas y buscaban atención médica, informó su agencia.
La cadena catarí Al Jazeera informó por su parte que dos de sus periodistas -Carmen Boukhadar y Elie Brakhia- figuran entre la lista de personas heridas y responsabilizó a Israel de bombardear el vehículo en el que viajaban.
“Estamos profundamente preocupados por el hecho de que un grupo de periodistas claramente identificados como tales murieran o resultaran heridos mientras realizaban su trabajo”, declaró Phil Chetwynd, director de Información de AFP.
El director envió sus condolencias a Reuters, por la pérdida de Issam, y dijo que estaban brindando apoyo en el hospital a los colegas heridos, añadió.
La última publicación de Abdallah, en sus redes sociales, fue un video que publicó por la mañana de este viernes, sobre el bombardeo en las proximidades de Alma Al-Shaab, al sur del Líbano.
قصف في محيط علما الشعب – جنوب لبنان pic.twitter.com/jtbeGSH1Jy
— Issam Abdallah – عصام العبدالله (@LbIssam) October 13, 2023
Mientras tanto, en Nueva York, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, destacó que estos hechos muestran el “gran riesgo de que se extienda” a Líbano la guerra entre Hamás e Israel, y su portavoz Stéphane Dujarric pidió una investigación para determinar exactamente lo sucedido y expresó su pésame por la muerte del periodista de Reuters.
La explosión en la frontera libanesa
Una fuente de seguridad libanesa había dado parte de un bombardeo israelí consecutivo a un intento de infiltración en Israel desde Líbano por miembros de una organización palestina. Los bombardeos israelíes tuvieron como blanco los pueblos de Dhayra, Alma al Shaab y Adaysseh.
Poco antes de que los periodistas fueran alcanzados, el ejército israelí señaló que se había detectado una explosión en la valla fronteriza de Hanita (Galilea Occidental), una localidad israelí frente a la libanesa Alma al Shaab. El ejército indicó que la explosión provocó “leves daños” en la valle fronteriza y agregó que estaban respondiendo con fuego hacia territorio libanés.
Por su parte, el movimiento libanés chiita Hezbolá indicó que respondió apuntando contra posiciones israelíes.
Posteriormente, un portavoz israelí indicó en la red social X (antes Twitter) que un avión teledirigido del ejército estaba atacando objetivos de Hezbolá. El ejército también señaló que un “objetivo no identificado cruzó a territorio israelí desde territorio libanés y fue interceptado con éxito por cazas de defensa antiaérea”.
La Fuerza Provisional de Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL) declaró que había colaborado con las autoridades de ambos lados de la Línea Azul, para reducir las tensiones.
La Línea Azul corresponde a la línea de demarcación trazada entre Líbano e Israel cuando las tropas israelíes se retiraron del sur de Líbano en 2000, tras 22 años de ocupación. Sin embargo, Líbano e Israel siguen técnicamente en guerra, y las fuerzas de paz de la ONU están desplegadas en Líbano desde 1978.
La ONU advirtió que existe una posibilidad de que esta escalada se descontrole y pidió que se detenga.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, acusó a las fuerzas israelíes de haber “atacado directamente a periodistas en el marco de sus continuos ataques en territorio libanés”.
Este es el más reciente de una serie de incidentes ocurridos en la frontera entre Israel y Líbano tras los ataques que comenzaron el sábado en la Franja de Gaza. Hasta ahora de acuerdo con el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) con Issam Abdalalla suman 11 periodistas muertos en el ejercicio de su trabajo en este conflicto.