Nueve calderones varados murieron en una playa de la costa norte de España. En tanto, autoridades locales y residentes de la zona se las arreglaron para ayudar a otras ballenas a volver al mar.
Los calderones -también denominados ballenas piloto- fueron vistos el lunes 28 de septiembre en la playa de Morís, en la localidad asturiana de Carreño. Funcionarios y voluntarios trabajaron durante la noche para ayudarlas, informó el Gobierno de Asturias.
El dispositivo logró “que algunos calderones sobrevivieran y regresaran mar adentro, aunque aún permanecen cerca de la costa”, según señaló el Gobierno local.
Los cuerpos de las nueve ballenas muertas serán sometidos a una autopsia en la cercana ciudad de Gijón.