Fotos falsas que muestran a la primera dama de Ucrania tomando Sol en sin ropa, subtítulos incorrectos que “difaman” a feministas de Pakistán por “blasfemia”, videos en cámara lenta que muestran un falso estado de “ebriedad” de la demócrata Nancy Pelosi, todas son una avalancha de desinformación que cierne contra las mujeres en la esfera pública.
Investigadores afirman que la “desinformación de género” -cuando el sexismo y la misoginia se cruzan con falsedades en Internet- se dirige de manera implacable contra mujeres en todo el mundo para manchar su reputación, socavar su credibilidad y, en muchos casos, dañar sus carreras.
El año pasado, una falsa foto de la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, que la mostraba sin sostén en una playa de Israel, se hizo viral en Facebook y disparó fuertes críticas.
La exprimera dama estadounidense, Michelle Obama, y la actual de Francia, Brigitte Macron, también fueron blanco de publicaciones falsas donde se decía que habían sido varones al nacer, lo que desató una avalancha de burlas y comentarios transfóbicos.
La neozelandesa Jacinda Ardern, que anunció su renuncia como primera ministra en enero, también hizo frente a un torrente de desinformación.
Las mujeres -en especial aquellas en posiciones de liderazgo y visibilidad- son un blanco excesivo de la desinformación en línea” escribió Maria Giovanna Sessa, investigadora del EU DisinfoLab, en un informe el año pasado.
“Efecto escalofriante”
Otra táctica que activó las alarmas en 2020, fue un video en cámara lenta de la demócrata Nancy Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. El efecto hacía que arrastrara las palabras y daba la falsa impresión de estar ebria.
Basadas en estereotipos sexuales y difundidas de mala fe, las campañas de desinformación de género tienen un efecto escalofriante en las mujeres a las que se dirigen” aseguró Lucina Di Meco, experta en equidad de género y coautora de un estudio publicado el mes pasado.
Según el estudio titulado “Monetizando la misoginia”, la desinformación a menudo genera violencia política, odio y disuade a mujeres jóvenes de considerar una carrera en la política.
En las tácticas de desinformación, las mujeres en la política son a menudo estigmatizadas como no confiables, demasiado emocionales o promiscuas para un cargo público.
Cuando la actual ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, aspiraba a la Cancillería en 2021, fue blanco de desinformación para generar dudas sobre si estaba preparada para el cargo. Una de estas campañas presentaba imágenes de una modelo desnuda para hacerla pasar por ella y sugerencias de que había sido trabajadora sexual.
Por ello, la desinformación de género representa una amenaza de seguridad nacional dado que puede ser explotada por estados autocráticos para tratar de influir en el extranjero, de acuerdo con varios investigadores. También puede ser utilizada para someter a la oposición.
Cuando hay líderes autocráticos en el poder, la desinformación de género es usada a menudo por actores alineados con el estado para socavar la oposición de mujeres líderes y también los derechos de las mujeres” advierte Di Meco en su estudio.
Ataques a la dignidad
Así, mujeres de todo el mundo luchan contra las falsedades que refuerzan estereotipos sobre su inteligencia o eficiencia. En 2021, en redes sociales se hizo viral que la tiradora deportiva egipcia Al-Zahraa Shaaban había sido excluida de los Juegos Olímpicos de Tokio por haberle disparado a un arbitro.
Esto generó una ola de comentarios que ridiculizaban a las mujeres y cuestionaban sus habilidades deportivas. También surgieron cuestionamientos contra su participación en el ejército tras el accidente el año pasado de un caza F-35 en un portaaviones estadounidense en el mar del Sur de China.
Publicaciones falsas responsabilizaron del accidente a la primera mujer en el mundo en volar un F-35, pero el piloto involucrado era un hombre. Estas falsedades humillantes pueden tener un efecto silenciador en las mujeres, afirman investigadores, pues son llevadas a la autocensura e incluso a evitar las profesiones dominadas por hombres, incluso cargos políticos.
Asimismo, en 2020, docenas de legisladores de Estados Unidos y otros países dirigieron una carta a Facebook, a la que, junto a otras plataformas, se le endilga una amplificación algorítmica de contenidos odiosos y falsos contra las mujeres.
En una declaración, Facebook admitió, en aquel momento, que los abusos en línea contra mujeres eran un “serio problema”.
“No se equivoquen, estas tácticas, que son usadas en su plataforma con propósitos malintencionados, buscan silenciar a las mujeres, y finalmente socavar nuestras democracias”, decía la carta.