En Myanmar, la Junta Militar declaró luto nacional en memoria de al menos dos mil personas fallecidas a causa del terremoto de magnitud 7.7.
La población civil y equipos de socorro buscan a contrarreloj a sobrevivientes entre los escombros de edificios derrumbados en Mandalay, la principal ciudad afectada.
Las operaciones aéreas están suspendidas debido al daño a la torre de control del aeropuerto más cercano, por lo que la ayuda internacional sigue sin llegar como estaba previsto.
Dos aviones militares de India aterrizaron el fin de semana con un hospital de campaña.
Otro equipo de rescatistas rusos, apoyado con perros rastreadores, ya trabajan en el lugar. Un convoy de 17 camiones con ayuda llegó por tierra desde China.