Un tribunal de Birmania, gobernado por militares, condenó este jueves a la exlíder Aung San Suu Kyi en otro caso penal y sentenció al economista australiano, Sean Turnell, a tres años de prisión por violar la ley de secretos oficiales de Birmania, dijo un funcionario legal.
Suu Kyi recibió una sentencia de tres años luego de ser condenada con Turnell bajo la ley de secretos, dijo el funcionario, quien habló bajo condición de anonimato, porque no está autorizado a divulgar información sobre el caso.
Tres miembros de su Gabinete también fueron declarados culpables y cada uno recibió sentencias de tres años.
El caso de Sean Turnell
Turnell también fue condenado por violar la ley de inmigración, por lo que se le impuso una sentencia de tres años que se cumpliría simultáneamente con el término por violar la ley de secretos. Los 20 meses que ya ha pasado en detención serán descontados de su sentencia, dejándole menos de un año y medio para cumplir.
Turnell, de 58 años, profesora asociada de economía en la Universidad Macquarie de Sydney, se desempeñó como asesora de Suu Kyi, quien fue detenida en la capital, Naypyitaw, cuando su Gobierno electo fue derrocado por el ejército el 1 de febrero de 2021.
Familiares y amigos expresaron la esperanza de que pronto sea liberado y deportado, como ha ocurrido con otros extranjeros en Birmania condenados por delitos políticos, aunque menos graves.
“Es desgarrador para mí, nuestra hija, el padre de Sean de 85 años y el resto de nuestra familia escuchar que mi esposo, el profesor Sean Turnell, fue declarado culpable y sentenciado a 3 años de prisión”, su esposa Ha Vu, también economista, dijo en su página de Facebook.
Asimsimo, comentó que Sean ha sido uno de los mayores partidarios de Birmania durante más de 20 años y que ha trabajado incansablemente para fortalecer la economía del país.
“Mi esposo ya ha estado en una prisión de Birmania durante casi 2/3 de su sentencia. ¡Por favor considere las contribuciones que ha hecho a Birmania y depórtelo ahora!”, agregó.
Australia recha condena contra Turnell
Por su parte, la oficina de la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Penny Wong, rechazó el fallo del Tribunal y pidió la liberación inmediata de Turnell.
Tras denunciar que había sido “detenido injustamente”, su oficina dijo que a los diplomáticos australianos se les negó el acceso a la audiencia judicial para el veredicto.
Seguiremos aprovechando todas las oportunidades para abogar enérgicamente por el profesor Turnell hasta que regrese con su familia en Australia indica un comunicado.
Tim Harcourt, un viejo amigo, mencionó que Turnell es un gran economista, “un buen tipo y un gran ser humano. Su principal causa en la vida es reducir la pobreza en todo el mundo y ha desarrollado una experiencia particular en Birmania”.
“Esperemos que el sentido común y la justicia puedan prevalecer y Sean pueda regresar pronto con su esposa y su familia en Australia“, comentó.
El arresto del economista
Turnell fue arrestado cinco días después de la toma militar por parte de las fuerzas de seguridad de un hotel en Yangon, la ciudad más grande del país. Había regresado a Birmania desde Australia menos de un mes antes para ocupar un nuevo puesto como consultor especial de Suu Kyi.
Como director del Instituto de Desarrollo de Birmania, ya había vivido en Naypyitaw durante varios años.
El día después de la toma del poder por parte de los militares, publicó en Twitter: “a salvo por ahora, pero desconsolado por lo que todo esto significa para el pueblo de Birmania. Las personas mas valientes y amables que conozco. Se merecen mucho mejor”.
Los cinco coacusados fueron acusados sobre la base de documentos incautados a Turnell. Los detalles exactos de su delito no se han hecho públicos, aunque la televisión estatal dijo el año pasado que Turnell tenía acceso a “información financiera secreta del Estado” y había intentado huir del país.
Turnell y Suu Kyi negaron las acusaciones cuando testificaron en su defensa en el juicio de agosto.
Otras sentencias contra Suu Kyi
El juicio, al igual que los demás que involucran a Suu Kyi, se llevó a cabo en una sala de audiencias de la prisión especialmente diseñada y estuvo cerrado a los medios de comunicación y al público. A los abogados defensores se les prohibió, mediante una orden de mordaza, revelar detalles del proceso.
Los múltiples casos penales presentados contra Suu Kyi, de 77 años, se consideran un esfuerzo por desacreditarla y evitar que regrese a la política.
La exlíder ya había sido condenada a 20 años de prisión tras ser declarada culpable de importar y poseer ilegalmente walkie-talkies, violar las restricciones del coronavirus, sedición, fraude electoral y cinco cargos de corrupción .
Suu Kyi aún está siendo juzgada por siete cargos en virtud de la ley anticorrupción del país y cada cargo se castiga con hasta 15 años de prisión y una multa.