En Taipéi, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, se reunió con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-Wen, quien afirmó que su país no cederá ante amenazas militares de China.
“Enfrentando amenazas militares deliberadamente intensificadas, Taiwán no retrocederá. defenderemos firmemente la soberanía de nuestra nación y continuaremos manteniendo la línea de defensa de la democracia’’, aseguró Tsai Ing-Wen.
La mandataria taiwanesa confirió a Pelosi el máximo galardón de la isla, por su contribución a la relación bilateral.
“Nuestra delegación, de la que estoy muy orgullosa, vino a Taiwán para dejar en claro de manera inequívoca que no abandonaremos nuestro compromiso con Taiwán y estamos orgullosos de nuestra amistad duradera’’, afirmó Nancy Pelosi.
Asimismo, Pelosi y cinco legisladores que la acompañaron se reunieron con diputados del Congreso de Taiwán.
Pelosi es la primera política estadounidense de tan alto rango en visitar Taiwán en los últimos 25 años.
Pekín considera a Taiwán como parte irrenunciable de su territorio e insiste en que cualquier negociación con Taipéi que pase por encima del Gobierno central viola el principio clave de su política de una sola China. La mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a la isla como parte integral de la República Popular China.
Aunque Washington no reconoce a Taiwán —que se autogobierna desde 1949 con una administración propia, como país independiente—, mantiene una política de ambigüedad estratégica hacia la isla, reservándose el derecho a mantener relaciones especiales con Taipéi, que, en su opinión, toma sus propias decisiones.