El crítico del Kremlin, Alexei Navalny, está en una lista nacional de buscados por presuntamente violar los términos de una sentencia de prisión suspendida y corre el riesgo de ser encarcelado durante tres años y medio cuando regrese a Rusia este fin de semana, dijo uno de sus abogados.
Navalny anunció el miércoles que planea volar de regreso a Rusia el domingo por primera vez desde que fue envenenado en agosto con un agente nervioso Novichok, a pesar del riesgo de ser encarcelado a su regreso de Alemania.
El Kremlin niega estar involucrado en su envenenamiento, dijo que no ha visto evidencia de que haya sido envenenado y ha dicho que es libre de regresar a Rusia en cualquier momento.
Navalny el miércoles hizo caso omiso de la creciente lista de amenazas legales y llamó a casos penales en su contra, de los cuales hay al menos dos pendientes, fabricados para frustrar sus ambiciones políticas.
Vadim Kobzev, uno de los abogados de Navalny, dijo a Reuters que Navalny ahora había sido incluido en una lista nacional de buscados, porque el servicio penitenciario de Rusia lo acusa de no informarles a fines del año pasado en relación con una sentencia suspendida por malversación de fondos que él estaba sirviendo.
Navalny dijo que el caso original en su contra fue inventado y que estaba en Alemania en ese momento siendo tratado como paciente externo por su envenenamiento, por lo que no podía presentarse. El servicio penitenciario dice que fue dado de alta de un hospital de Berlín en septiembre y, por lo tanto, debería haberlo hecho.
En teoría, pueden detenerlo tan pronto como llegue (a Rusia), pero inicialmente solo durante 48 horas”, dijo Kobzev, quien comentó además que esperaba que un tribunal escuchara los detalles del caso el 29 de enero, momento en el que podría ordenar su sentencia suspendida, que se convertirá en tiempo real de cárcel.
“El Tribunal puede cambiar toda su sentencia suspendida por una real y darle tres años y medio de cárcel”, dijo Kobzev.
Leonid Volkov, un aliado de Navalny, ha dicho que se convertirá en el preso político de más alto perfil del mundo si es encarcelado, comparándolo con Nelson Mandela, y ha dicho que se convertiría en un símbolo de resistencia al Kremlin.
El Kremlin, que se refiere a Navalny solo como “el paciente de Berlín”, dice que depende de las agencias policiales pertinentes decidir cómo se le trata.