Las fuerzas israelíes combaten este domingo a cientos de milicianos palestinos infiltrados en su territorio y siguieron bombardeando la Franja de Gaza, después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu advirtiera de una guerra “larga y difícil” contra el movimiento islamista Hamás, que sorprendió a Israel con una gran ofensiva el sábado.
La ofensiva lanzada por tierra, mar y aire por el movimiento islamista que gobierna Gaza dejó de momento más de 200 muertos, entre ellos 26 soldados, y más de mil heridos en suelo israelí, según el ejército, que acusó a Hamás de masacrar a civiles en sus propias casas.
En Gaza, 313 palestinos murieron y cerca de 2 mil resultaron heridos en los ataques israelíes lanzados en respuesta, indicó Hamás en un nuevo balance.
Al mismo tiempo, numerosos israelíes, civiles y militares, siguen rehenes de los combatientes palestinos. El ejército de Israel no precisó cuántos son, aunque el portal de información digital Ynet habla de un centenar, incluyendo mujeres, niños y ancianos.
“La primera etapa está terminando ahora con la destrucción de la gran mayoría de las fuerzas enemigas que infiltraron nuestro territorio”, declaró Netanyahu.
El dirigente derechista avisó a sus conciudadanos de que están embarcados “en una guerra larga y difícil”.
“Estamos terminando de recuperar el control total del territorio israelí”, apuntó el teniente coronel Richard Hecht, portavoz del ejército israelí, después de que este reportara “cientos” de infiltrados aún presentes en las localidades del sur de Israel limítrofes con Gaza.
El ejército anunció este domingo que evacuará en las próximas 24 horas a todos los residentes que viven cerca del enclave palestino. Decenas de miles de soldados fueron desplegados para “liberar rehenes” y “matar a cada terrorista presente en Israel”, apostilló el portavoz militar Daniel Hagari.
El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará este domingo una reunión de emergencia sobre la situación en Oriente Medio, convocada por Brasil, que ejerce este mes la presidencia del organismo.
El ataque de Hamás fue condenado por numerosos países europeos y latinoamericanos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, trasladó a Israel su “indefectible apoyo”.
Entre los fallecidos figura un argentino, Rodolfo Fabián Skariszewski, que residía en Moshav Ohad, confirmó un vocero de la cancillería argentina.