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Niños que viven en México y Japón hicieron cartas para apoyar a nuestros atletas

Con el corazón en la mano, porras y dibujos, los niños mexicanos desde nuestro país y todos los que viven en Japón, apoyan a nuestros atletas que participan en la justa deportiva.

 

Invitamos a los niños mexicanos a que mandaran porras y enviaron cartas a sus atletas y no saben la cantidad de dibujos que los mexicanos mandaron a los atletas mexicanos para decirles, “aquí estamos lejos, pero cerca”, Melba Pria Olavarrieta, embajadora de México en Japón.

 

 

Desde el Estado de México, Morelos, la Ciudad de México y Tokio nos cuenta la embajadora en el sol naciente, pequeños de seis y diez años plasmaron sus deseos, cálidos y fervientes, que los nuestros alcancen un buen desempeño.

 

Para lograrlo, los atletas mexicanos asistieron a campamentos desde el 2019 en Hiroshima, ciudad hermana olímpica de México, como platicó a Once Noticias la embajadora Melba Pría Olavarrieta.

 

Hiroshima ha hecho un gran trabajo, los primeros llegaron hace 2 años, y luego por obvias razones por la pandemia, no vino nadie y llegaron 134 hace un mes”, Melba Pria.

 

Los mensajes de apoyo también se escucharán de viva voz con la presencia de algunos de los cinco mil mexicanos que viven en Japón, archipiélago que resulta atractivo para trabajar o estudiar para vivir.

 

Hay mexicanos que vienen con sus familias mexicanas y se establecen en Japón por cuestiones laborales”, agregó.

 

En su mayoría, proceden de la Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato y Jalisco, su edad promedio es de 35 a 45 años.

 

Que saben que geográficamente están lejos, pero culturalmente y por muchas razones, están cerca”, señaló.

 

Laboran incansables en la industria automotriz, o estudian posgrados. hay científicos mexicanos en la academia nipona, en ciencias llamadas duras, como nanotecnología y robótica.

 

Vienen contratados por las Universidades, a manejar estos laboratorios. Tuvimos a dos mexicanos contratados en la industria aeroespacial japonesa. Hay talento mexicano que viene  a las Universidades y cuando digo a las Universidades, me refiero no solamente a estudiar, sino a trabajar en estos laboratorios científicos”, dijo.

 

Su adaptación no es fácil en una Nación que utiliza tres alfabetos. una persona, para hacerse entender y poder leer, debe aprender al menos, dos mil caracteres.

 

Adaptarse a Japón en términos generales no solo para los mexicanos, no es necesariamente fácil. Es un país fascinante en muchas cosas, pero es un país difícil, por la manera de ser tan distinta de los japoneses con nosotros. Esto no es una crítica a la manera japonesa de ser, simplemente una realidad, digamos, cultural”, añadió.

 

Ante el intercambio de empleados de ambas naciones, han proliferado las parejas mixtas. y siguen naciendo bebés mexicano-japoneses.

 

Cuando vienen a registrar a sus hijos, siempre les regalamos una banderita doble de México y Japón, a cada bebé que viene a ser registrado, para recordarles que esa siempre será su herencia, una herencia mixta entre los dos países”, puntualizó.

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