Para proteger y garantizar los derechos humanos de los migrantes indocumentados, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, firmó una ley que prohíbe al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), detenerlos en los tribunales o en las inmediaciones de los mismos, en ese estado.
Los indocumentados, entre ellos muchos mexicanos, preferían no acudir en cumplimiento a los citatorios de jueces de migración u otros motivos legales, por el temor a ser detenidos, lo que obstaculizaba el desahogo de sus casos.
La iniciativa de ley, aprobada en julio por el Senado y la asamblea estatales, establece que ahora se requiere una orden firmada por un juez para que agentes del ICE realicen un arresto migratorio, ya no procede hacerlo sólo con una orden administrativa.
Los defensores de la ley denunciaron que durante el Gobierno del presidente Donald Trump aumentaron los arrestos por violaciones migratorias en los propios juzgados.