Auckland, la ciudad más grande de Nueva Zelanda, permanecerá en un estricto confinamiento al menos una semana más por la circulación de la variante Delta de COVID-19, indicó este lunes la primera ministra Jacinda Ardern.
Ardern afirmó que los 2 millones de habitantes de la ciudad necesitan respetar la orden de quedarse en casa por la aparición de varios “casos misteriosos” que no han podido ser vinculados a ninguno de los focos existentes.
Estos casos misteriosos aún continúan apareciendo y el hecho de que los hallemos a través de controles y testeo en la comunidad en lugar de a través del rastreo de casos contacto, es lo que nos preocupa”, comentó Jacinda Ardern.
Nueva Zelanda impuso un confinamiento nacional el 17 de agosto cuando se descubrió el primer caso de la muy contagiosa variante Delta.
Pero la medida fue levantada fuera de Auckland la semana pasada porque aparentemente todos los nuevos casos fueron detectados en esa ciudad.
Ardern rechazó flexibilizar el confinamiento total de Auckland antes del 21 de septiembre, pero dijo que la ciudad podría pasar luego a un nivel de alerta menos dentro del sistema de cuatro que tiene el país como respuesta al coronavirus.
Con 33 casos locales registrados en la ciudad el lunes, Ardern afirmó que aún era muy temprano para flexibilizar las restricciones.
Nueva Zelanda lleva adelante una estrategia de tolerancia cero con el coronavirus que le ha permitido controlar de manera eficaz la pandemia, con un resultado de apenas 27 muertos en una población de 5 millones de personas.