Nueve pacientes con COVID-19 murieron este lunes tras la ruptura de un tubo de oxígeno en un hospital de Vladikavkaz, Rusia, capital de Osetia del Norte, informaron las autoridades.
Nueve pacientes con coronavirus murieron debido a la falta de oxígeno en el hospital de Vladikavkaz. Hoy hubo un colapso en el sistema de oxígeno”, declaró el ministro de Salud.
También citaron al jefe interino de Osetia del Norte, Serguéi Minyaylo, quien dijo que hubo una ruptura de la tubería de oxígeno que hizo que se interrumpiera la asistencia.
El ministro de Salud afirmó que 71 pacientes estaban en cuidados intensivos en el momento del accidente, 13 de los cuáles tenían un soporte de ventilación mecánica.
Los nueve pacientes que fallecieron estaban conectados a respiradores, afirmó el ministro.
Minyaylo explicó que los pulmones de los fallecidos ya estaban al “90% dañados” antes de que se diera la ruptura del tubo, por lo que resulta fácil culpar de su muerte al accidente.
La misma fuente afirmó que el problema se pudo detectar rápidamente y “solucionar en 30 o 40 minutos”, y que el resto de los pacientes fueron asistidos con bombonas de oxígeno y soportes de apoyo.
Desde el inicio de la pandemia, Rusia ha vivido varios accidentes en hospitales donde se tratan a pacientes de coronavirus.
En junio, tres personas fallecieron en un incendio en un hospital en Riazán, al sureste de Moscú.
Un mes antes, dos incendios causados por fallos en respiradores artificiales dejaron seis muertos en hospitales de San Petersburgo y Moscú.