Brasil tiene un papel importante que desempeñar para abordar el cambio climático como hogar de la selva tropical más grande del mundo, pero después de las elecciones del domingo, es menos probable que surja el tema.
En la Cámara Baja del Congreso del país, el Partido Liberal del presidente Jair Bolsonaro aumentó su participación en 30%, saltando de 76 a 99 escaños. El Partido Liberal tiene uno de los peores registros ambientales entre los muchos partidos del país, según dos organismos de control del Congreso.
Uno de los nuevos legisladores es el exministro de Medio Ambiente Ricardo Salles. Bajo su mando, las agencias ambientales de Brasil se debilitaron y la deforestación del Amazonas se disparó a su tasa más alta en 15 años.
Asimismo, Salles fue objeto de dos investigaciones por parte de la policía federal de Brasil y renunció como ministro de Medio Ambiente en 2021. Las pesquisas analizaron si trató de bloquear la incautación de madera ilegal y ayudó en su exportación; sin embargo, Salles ha negado haber actuado mal.
Según Congresso em Foco, un sitio web de noticias centrado en la cobertura del Congreso, Salles fue elegido para representar al estado de Sao Paulo con 641 mil votos masivos. En contraste, una de las ecologistas más conocidas del país, Marina Silva, también se postula en Sao Paulo, obtuvo solo 237 mil. Ella también ganó.
Silva decidió huir del estado más poblado e industrializado del país, São Paulo, dado que su estado natal de Acre se convirtió en un bastión de Bolsonaro. Con la misma lógica, la líder indígena Sônia Guajajara se postuló para el Congreso en São Paulo en lugar de su estado natal de Maranhao y también resultó electa.
Deforestación en Amazonía
Bajo las órdenes de Bolsonaro, Mourão, un general del ejército retirado, supervisó un despliegue infructuoso de miles de soldados sin experiencia en la aplicación ambiental en la Amazonía para evitar la deforestación y provocar incendios deliberadamente en los primeros tres años del gobierno de Bolsonaro.
La iniciativa ha sido criticada por ambientalistas por sus altos costos y falta de impacto.
Los resultados de las elecciones fueron aún más decepcionantes para los ambientalistas de la vasta región amazónica, nueve estados en total. Joenia Wapichana, la segunda persona indígena elegida para el Congreso, no fue reelegida.
Luego viene la segunda vuelta para presidente, el 30 de octubre. Bolsonaro se enfrentará al expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva. Si es reelegido, tendrá más fuerza para avanzar en su controvertida agenda amazónica en el Congreso, desde legalizar a los ladrones de tierras hasta abrir los territorios indígenas a más minería y agricultura.
En virtud del Acuerdo de París, Brasil se ha comprometido a reducir su contaminación por dióxido de carbono en 43 % desde los niveles de 2005 para 2030. Pero en lugar de eso, las emisiones de gases de efecto invernadero en 2020 crecieron 9.5 %. Esto fue durante la pandemia, cuando las emisiones mundiales cayeron casi 7%, según la red sin fines de lucro Climate Observatory.
Amazonía de Brasil registró más de 18 mil incendios en septiembre